¡Insólito! La NASA pagará 60 mil dólares a los participantes durante una misión que simula la vida en Marte
Cuatro participantes simularán la vida en Marte desde la Tierra durante más de un año, lo que permitirá una mejor preparación para futuras misiones organizadas al planeta rojo.
La NASA es famosa por sus misiones que tienen lugar en el espacio, pero también organiza experimentos en la propia Tierra. A principios de julio de 2023, en el Johnson Space Center de Houston (Texas), una misión de más de un año estudiará a un grupo de 4 personas para una próxima misión a Marte.
Más de un año confinado, pero remunerado
Esta estancia, de una duración total de 378 días, comenzó recientemente, y tiene como objetivo simular la vida en el planeta rojo. De hecho, las 4 personas elegidas pasarán todo este tiempo encerradas en un hábitat habilitado de poco más de 150 m², lo que permitirá a los científicos estudiar la adaptabilidad de los humanos a este tipo de entornos.
Sin embargo, estos participantes no perderán su tiempo esperando ya que tendrán una agenda muy ocupada durante el próximo año. Esto incluye, por ejemplo, muchos ejercicios de simulación estrictos, tareas que deben llevarse a cabo para mantener y acondicionar el campamento, simulaciones de caminatas espaciales, pero también el desarrollo y mantenimiento de culturas en un entorno desfavorable.
Sin embargo, para llevar a cabo esta ardua misión, los participantes serán remunerados por la agencia espacial estadounidense. Estos se beneficiarán de un salario de 10 dólares por hora por todas las horas de vigilia, lo que representa un poco más de 60.000 dólares por persona al final de la simulación. Un salario que parece relativamente bajo en comparación con la escala de la misión y las tareas requeridas pero que debe ponerse en perspectiva en relación con la importancia que tendrá para la continuidad de la conquista espacial.
Un importante estudio para la próxima misión a Marte
La simulación incluye una tripulación de 4 personas, pero estas no fueron elegidas al azar. El equipo está formado por un investigador científico, un ingeniero estructural, un médico de urgencias y un microbiólogo, cada uno de los cuales tendrá tareas específicas que realizar durante los próximos meses mientras aprende a gestionar su entorno de vida.
Esta misión, aunque tenga lugar en la Tierra, sienta las bases para las próximas misiones tripuladas enviadas al planeta rojo en un futuro más o menos próximo. Al seguir la evolución de este grupo de 4 personas cada segundo en un espacio tan reducido, los científicos de la NASA podrán estudiar la capacidad de los humanos para adaptarse a este tipo de entornos y así planificar mejor futuras misiones extraplanetarias.
De hecho, nunca se ha llevado a cabo una misión tripulada a Marte hasta hoy y, por lo tanto, los astronautas partirán hacia lo desconocido. Este tipo de misiones realizadas directamente en la Tierra con antelación permiten identificar las dificultades y/o incidencias que puedan ocurrir a millones de kilómetros de la Tierra y así anticiparse a ellas para solucionarlas, limitando así los riesgos para las futuras tripulaciones que tengan como objetivo el planeta rojo.
Si bien los investigadores ya han considerado, simulado y estudiado muchos detalles, una misión a gran escala en la Tierra es esencial para prevenir futuros riesgos, que serían mucho más difíciles de sortear fuera de nuestro planeta.