Insólito: un rayo impactó en un loro y desató un incendio en Puerto Madryn
Una increíble secuencia de eventos desafortunados ocurrió el domingo en Puerto Madryn, cuando un loro fue alcanzado por un rayo y ocasionó un incendio y un apagón.
Un insólito evento tuvo lugar este domingo en la zona de El Doradillo, a las afueras de Puerto Madryn. Un rayo impactó sobre un loro que estaba posado sobre el tendido eléctrico. El desafortunado animal, que fue fulminado en el acto, se prendió fuego y desató un incendio en los pastizales cercanos. Además, se produjo un corte generalizado de energía eléctrica en la zona.
El ave incinerada cayó sobre pastizales secos, típicos de esta región semiárida de la Patagonia, que rápidamente comenzaron a arder. Las llamas se expandieron a gran velocidad y generaron densas columnas de humo visibles incluso desde la ciudad de Puerto Madryn, a unos 15 kilómetros de distancia.
Las llamas obligaron a la intervención de los bomberos locales, quienes trabajaron durante varias horas para contener el incendio. Aunque el área afectada no fue muy extensa, el episodio encendió las alarmas entre los habitantes de El Doradillo, una zona vulnerable a los incendios en verano debido a las altas temperaturas y la sequedad del terreno.
El corte de energía afectó a varias viviendas en la región, pero el suministro fue restablecido una vez que se repararon los equipos eléctricos dañados por el rayo.
El poder letal de los rayos
Un rayo típico puede liberar hasta mil millones de julios de energía en cuestión de milisegundos, suficiente para carbonizar materiales o causar incendios.
Cuando un rayo impacta en un ser vivo, como el desafortunado loro, la energía eléctrica atraviesa el cuerpo, provocando un daño severo e instantáneo. La corriente interfiere con el sistema nervioso, causa quemaduras internas y externas, y puede generar un calentamiento tan intenso que la víctima queda envuelta en llamas.
Sin embargo, el rayo puede ocasionar gravísimos daños en un ser vivo aún si no impacta directamente sobre él. Hay cinco mecanismos en que puede hacerlo.
El llamado “flash lateral”: cuando la descarga cae sobre un objeto cercano y parte de la corriente salta hacia la víctima, actuando como un "cortocircuito". Generalmente ocurre cuando la persona está a pocos metros del objeto impactado, como debajo de un árbol durante una tormenta.
Por “corriente de tierra”: después de impactar un objeto, parte de la energía del rayo se propaga por la superficie del suelo. Afecta un área mucho más grande que otros tipos por lo que suele causar la mayor cantidad de lesiones y muertes, sobre todo de animales en zonas rurales.
Por conducción: los rayos pueden viajar a través de cables o superficies metálicas. Las víctimas en interiores o exteriores pueden ser afectadas al tocar cualquier objeto conectado a cables, plomería o superficies metálicas que funcionen como conductores.
Serpentinas: aunque son menos comunes, las "serpentinas" se forman cerca del suelo cuando el rayo se acerca. Una persona atrapada en una de estas serpentinas corre el riesgo de sufrir lesiones o incluso morir debido a la descarga eléctrica, aún si el canal principal entre la nube y la serpentina no se completa.
Golpe directo: ocurre cuando una persona es alcanzada directamente por un rayo, y se convierte en parte del canal principal de descarga. Aunque la menos frecuente, es la más mortal, porque la corriente que atraviesa el cuerpo, junto con el calor, puede causar quemaduras y daños a los sistemas cardiovascular y nervioso.
Además, una mínima chispa o un pequeño objeto en llamas, como en este caso el loro, puede desencadenar un enorme incendio forestal en zonas donde la vegetación está seca.
El incidente, que afortunadamente no tuvo más víctimas que el animal, ayuda a recordar la importancia de ponerse a salvo cuando hay tormentas.