Invasión de humo por los incendios del Delta: ¿cómo nos afecta?
Localidades de Santa Fe, Entre Ríos, y norte de la PBA llevan semanas padeciendo el intenso humo, hollín y cenizas provenientes de los incendios intencionales que queman los humedales del Delta del Paraná. ¿Cómo afecta nuestra salud y cómo prevenir?
Los grandes incendios en la zona de humedales del Delta del Río Paraná siguen ardiendo descontroladamente. El esfuerzo de los brigadistas y bomberos es enorme pero parece en vano, porque tras largas horas de trabajo extenuante otros nuevos focos se inician de manera intencional e ilegal en los alrededores.
Los incendios se multiplican sobre las mismas zonas y con ellos se pierde una enorme biodiversidad, decenas de miles de hectáreas quemadas dejan flora y fauna arrasada por el fuego, fuego que unos pocos deciden encender sin importarles las consecuencias para el ambiente y la perdida del rico ecosistema.
Por supuesto que mucho menos les importa el bienestar y la salud de los millones de persona que se encuentran en los alrededores, teniendo que respirar este aire de baja calidad lleno de humo, hollín y cenizas, con sus correspondientes consecuencias directas para la salud.
Cómo afecta el humo de los incendios a nuestra salud
La primera consecuencia de la columna de humo es la reducción importante de visibilidad, que en algunos casos genera accidentes vehiculares trágicos. Cuando el humo es muy denso la visibilidad se reduce considerablemente sobre las rutas y autovías, ocurrieron varios accidentes de tránsito en los últimos días en parte de las RN 7, 8 y 9.
Un ejemplo trágico ocurrió este viernes con el triple choque entre camiones cerca de San Pedro, RN 9 kilómetro 167, la visibilidad era muy mala y en el choque frontal una persona murió y dos resultaron heridas.
La otra consecuencia clara que viaja con el humo es el fuerte olor a quemado que nos indica que no estamos respirando aire puro. Irrita los ojos, nariz, piel y garganta, dado que el aire en las capas bajas se encuentra contaminado por múltiples y pequeñas partículas sólidas y líquidas (PM10 y PM 2.5), que al tomar contacto con nuestro cuerpo genera molestias y en algunos casos problemas mayores.
Los especialistas señalan que toda la población debe mantener ciertos cuidados esenciales para prevenir malestares. Las personas de todos los grupos etarios (con comorbilidades o sanos) deben tomar medidas preventivas.
Por supuesto que quienes padezcan alguna enfermedad cardíaca o respiratoria preexistente (como por ejemplo epoc o asma), son más susceptibles a esta mala calidad del aire; así como también las personas alérgicas, niños, adultos mayores y embarazadas deben prestar mayor atención y cuidados, dado que el perjuicio puede ser mayor al estar más predispuestos a desarrollar síntomas.
Síntomas que pueden aparecer al respirar humo
Las personas sanas pueden llegar a presentar: ardor en los ojos, irritación y molestias en la garganta y vías aéreas, tos, rinitis, congestión nasal e incluso hasta dolor de cabeza al respirar este aire enrarecido, según indican profesionales de la salud.
Para las personas con las enfermedades de base mencionadas anteriormente, los síntomas pueden agravarse: se suman dolor o silbidos en el pecho, palpitaciones, cansancio, cuadros de laringitis, dificultades para respirar, se exacerba el asma, etc. Siempre se recomienda contactar a su médico de cabecera para hacer un seguimiento adecuado a su patología, y de ser posible consultar anticipadamente para planificar una rutina de cuidados.
En casos como estos es bastante recomendable tener en cuenta los pronósticos meteorológicos sobre la dirección del viento, porque es el que transporta la pluma de humo desde los focos hacia determinadas regiones habitadas. Por ejemplo, si no se logran apagar estos fuegos, el flujo persistente del noroeste y norte (durante este sábado y primera parte del domingo) seguirán llevando el humo hacia el norte y este de la PBA (incluido el AMBA).
Por otro lado, con la rotación del viento entre la tarde de domingo y el lunes desde el este, serán nuevamente las localidades al oeste de los focos las que reciban el impacto directo de estos penachos de contaminantes, comprometiendo la salud de los habitantes de Rosario en Santa Fe, por citar un ejemplo de varios.
Recomendaciones en caso de presencia de humo
Desde el Ministerio de Salud y Ambiente recomiendan en caso de presencia de humo en capas bajas de la atmósfera:
- Evitar o minimizar las actividades recreativas y/o deportivas al aire libre.
- En caso de tener que realizar tareas en el exterior se recomienda el uso de barbijo (muchos profesionales recomiendan doble barbijo del tipo quirúrgico) o mascarillas especiales y gafas.
- Evitar ventilar los ambientes del hogar. Se pueden colocar trapos o toallas húmedas enrolladas debajo de las aberturas (puertas y ventanas), para bloquear el ingreso del humo.
- En caso de contar con aire acondicionado, encenderlo cerrando la entrada del aire del exterior (eso es importantísimo), y manteniendo el filtro limpio para mejorar la calidad del aire interior.
- Hidratarse más frecuentemente.
- Controlar que las personas más susceptibles reciban el tratamiento adecuando y supervisado por su médico para estos casos especiales.