Isla volcánica japonesa crece otra vez
La deshabitada isla volcánica Nishinoshima se encuentra a casi 1000 km al sur de Japón y desde mediados de junio está creciendo a una velocidad asombrosa. En pocos días se agregaron 150 metros a sus costas.
No es una isla nueva, de hecho, fue descubierta en 1702 cuando media solamente 600 m de ancho, pero hoy tiene un tamaño mucho más grande gracias a una serie de erupciones que ocurrieron en los últimos años. Si bien esta no es la primera vez que la expansión de esta isla es noticia, su crecimiento se aceleró notablemente desde mediados de junio hasta hoy.
Según la Guardia Costera de Japón, la costa sur de la isla creció al menos 150 metros en menos de 15 días, entre el 19 de junio y el 3 de julio de este año. La isla se encuentra a 140 km del área poblada más cercana y es parte de las más de 30 masas de tierra en las Islas Ogasawara, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
En los últimos meses se observó un aumento en la energía y frecuencia de las explosiones desde su único cráter o respiradero activo. Los expertos aseguran que la isla volcánica está posicionada directamente sobre una enorme reserva de magma subterráneo, lo que significa que la lava probablemente continuará fluyendo, aumentando aún más el tamaño de la isla.
El 3 de julio, la Guardia Costera de Japón reportó enormes columnas de cenizas volcánicas que se elevaron hasta los 4,7 km sobre el nivel del mar. Esas plumas crecieron drásticamente al día siguiente. Los informes del 4 de julio revelaron que los fragmentos más grandes de material sólido y fundido fueron expulsadas hasta 2,5 km de distancia, y las nubes de cenizas alcanzaron hasta 8,3 km, el registro más elevado desde que emergió el volcán en 2013, según el comunicado.
Nishinoshima en el pasado
La isla, formada por la punta de un volcán submarino, tenía apenas 600 metros de ancho hasta que las erupciones, que comenzaron en 1973, formaron varios islotes nuevos que finalmente se fusionaron
En noviembre de 2013 Nishinoshima entró en erupción sobre el nivel del mar, generando flujos de lava que permanecieron activos hasta noviembre de 2015, y la actividad volcánica frecuente continuó impulsado el crecimiento de la isla.
A partir de ese momento, el remoto islote comenzó a crecer hasta alcanzar once veces su tamaño original y, en 2014, el Japan Times informó que ya se había emitido suficiente lava de la masa terrestre como para llenar el Tokyo Dome seis veces.
En ese momento se creó una nueva masa de tierra al sudeste de Nishinoshima, que fue bautizada provisionalmente como Niijima o Shinto (dos maneras de decir “Isla nueva” en japonés). Pero al final no tuvo nombre propio, ya que al poco tiempo el material siguió acumulándose y la isla se expandió de forma tal que se unieron quedando solamente la isla principal.
Estos sucesos repentinos no son raros en nuestro planeta, pero sin duda resultan emocionantes. Además son un buen recordatorio de que cada nuevo continente comienza con una explosión como la que estamos viendo ahora en Nishinoshima.