La ausencia de lluvias ya comienza a preocupar
Desde el mes de junio no se observan precipitaciones significativas en la mayor parte del territorio nacional. Sólo una franja del Litoral argentino recibió algunos desarrollos moderados en lo que va del invierno
La sucesión de ingresos de aire frío y seco a la franja central y norte del país mantuvieron condiciones de estabilidad a lo largo de prácticamente todo el invierno. Una de las características más destacadas del invierno de 2019 ha sido la alternancia de pulsos fríos y cálidos, situación que muchas veces se ve interrumpido por el desarrollo de precipitaciones de variada intensidad.
Pero este año ha tenido un comportamiento diferente. El debilitamiento del evento “El Niño” ha sido uno de los principales factores para que no se observe un significativo ingreso de humedad al territorio nacional, lo que ha sido una de las características más salientes del invierno, ya que se destacó por presentar escasa humedad, y como consecuencia, ausencia de lluvias.
Condiciones de sequía
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN), en conjunto con la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) estudian la situación de la humedad en el suelo, analizando las distintas capas del mismo y muestran la evolución de la humedad edáfica representada por diferentes mapas.
Con el transcurso de las últimas semanas (meses podríamos decir para algunos sectores en particular) la ausencia de lluvias comenzó a ser una gran preocupación principalmente para los productores agropecuarios, pero también para la sociedad en general.
Estamos cerca de terminar la etapa más fría del año y las condiciones se tornan cada vez más secas y eso representa un importante peligro para zonas propensas al desarrollo de incendios. El hecho de no tener un suelo con humedad en el momento en el que las temperaturas empiezan a aumentar, genera un riesgo potencial para toda la sociedad.
¿Cómo es la tendencia para los próximos meses?
En varias notas previas ya veníamos contando esta situación, cuando nos referimos al debilitamiento del evento “El Niño” durante el mes de julio y días pasados cuando, informamos que finalmente se ponía punto final a este evento y pasábamos a condiciones neutrales.
Además dimos un anticipo de lo que esperamos que suceda en la segunda mitad del mes de agosto, con una tendencia que aún no logra revertirse, con pulsos de aire frío y con poca actividad de precipitaciones, aunque con una cierta esperanza de algunas lluvias para el sábado 24 y domingo 25.
Pero durante el período de la primavera en general, la tendencia se sigue mostrando firme, con lluvias superiores a los promedios sobre la zona del Litoral y una significativa disminución hacia la franja central, mostrando condiciones de lluvias dentro de los promedios y en algunas zonas algo más negativas, se observa una tendencia de lluvias inferior a lo normal en el período de la primavera.
Entre las provincias que han tenido poca presencia de lluvias se destaca La Pampa, Mendoza, San Luis, Córdoba, Río Negro y la franja oeste de la provincia de Buenos Aires. Si bien es cierto que el período del invierno las lluvias son relativamente escasas comparadas con el resto de las estaciones del año, este período en particular ha mostrado lluvias muy inferiores a los promedios.