La esperanza de la lluvia

La ausencia de las lluvias en la zona central del país, combinado con la mayor cantidad de horas de sol, sumado al incremento de las temperaturas, ha intensificado la falta de humedad en el suelo en un momento clave para el campo argentino.

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Las lluvias previstas marcarían una significativa mejora de los cultivos

En ésta época del año, los trigos implantados sobre la porción central del país comienzan a ingresar en un período crítico que puede definir el rendimiento final. El mayor déficit hídrico se observa en sobre la provincia de Córdoba, donde los cultivos están más avanzados, por lo que la situación comienza a comprometer de manera muy significativa el estado final del cultivo.

En el análisis del estado de los cultivos, la Bolsa de Comercio de Rosario, informó que la situación muy buena a excelente, que agrupaba a un 70% de los lotes, pasó a un 55% en tan solo una semana. También comienzan a aparecer enfermedades, como la mancha amarilla, y si bien por el momento no presentan un impacto severo, las mismas van evolucionando rápidamente.

Pero no sólo el trigo está en una situación difícil, la siembra de maíz comenzó sobre la franja central, y las condiciones humedad en las primeras capas del suelo se presentan muy secas, por lo que muchos productores decidieron esperar la llegada de lluvias para definir la planificación, incluso, en algunos casos, habrá lotes en los que pasarán a la siembra de soja.

Datos y tendencia

Analizando la estadística del mes de septiembre, la situación no es para nada alentadora. En general, si se toman los valores de lluvia promedio para la provincia de Córdoba durante el mes de septiembre oscilan entre los 40 y 50 milímetros, con un promedio de temperatura mínima en el orden de los 10ºC y máxima de 23ºC. Estos valores medios son medidos por las estaciones del Servicio Meteorológico Nacional en el período de 1981 a 2010.

Como aspecto a favor, se espera que a partir del mismo mes de septiembre, comience a afianzarse la presencia de un evento El Niño, es decir, un calentamiento de la temperatura de superficie de mar, sobre la zona del Pacifico central. Este aumento de temperatura sobre el océano, favorece a un mayor ingreso de humedad sobre la porción central y este del país, fomentando el aumento del registro de lluvias, especialmente, durante el período de la primavera y el verano.

La llegada de las ansiadas lluvias

Esta semana será clave para la llegada de las lluvias a la porción central del país. El avance de un sistema frontal frío durante el miércoles, provocará el desarrollo de lluvias y tormentas de variada intensidad, que abarcará a las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Córdoba y en menor medida a Santa Fe y Entre Ríos. Si bien los acumulados no serán abundantes, se prevé que las lluvias se den de una manera muy favorable, en general, los promedios rondarán entre 10 y 30mm, con lluvias relativamente suaves, por lo que el suelo podría aprovechar mejor por una buena penetración.

Pero no será el único pulso húmedo de la semana, ya que durante el sábado y domingo, volvería a avanzar un nuevo sistema frontal que provocará precipitaciones similares a las del miércoles y jueves, por lo que reforzará la situación, mejorando notablemente las condiciones hídricas del suelo en toda la zona central del país, potenciando nuevamente la evolución de los cultivos.