La falta de lluvias pone en pausa el avance de la campaña agrícola en Argentina

La ausencia de precipitaciones le esta jugando una muy mala pasada al sector agrícola en la Argentina. Después de tres años de sequía y de una campaña con un Niño poco generoso, una vez más los mapas que reflejan la humedad en suelo se tiñeron de rojo en una vasta región de la zona centro y norte del país.

En la provincia de Córdoba -una de las más importantes por su extensión y desarrollo agrícola- hay localidades que llevan más de 100 días sin lluvias superiores a los cinco milímetros. En Río Cuarto ya se registraron 134 días con esa condición y en Laboulaye 157 días, por citar sólo algunos ejemplos.

Por ahora, la campaña avanza a paso firme pero con el riesgo latente de estar siempre al límite con la falta de agua. Los productores se lanzaron a sembrar trigo y maíz con la firme convicción de que habrá que aprovechar cada gota de agua para la germinación del primero y el desarrollo del segundo, porque fuera de esta estrategia no había demasiadas opciones.

Con la primavera seca, comienza la cuenta regresiva

Se sabía que la primavera no iba a ser una estación marcada por las lluvias, sin embargo el panorama es más complejo de lo que se pensaba. Al día de hoy, el 64 % de la región núcleo está en sequía.

Ocurre que los pronósticos de precipitaciones generalizadas sobre la franja central del país no se concretaron. Según confirma la Bolsa de Comercio de Rosario en su último reporte, “las lluvias de los últimos siete días dejaron 15 a 30 mm en el SE bonaerense, 10 a 15 en el NE y en la región núcleo, el máximo acumulado fue de tan solo 3,8 mm en Junín.

A todo esto, hubo máximas de 30 a 35 °C y fuertes vientos, lo que provocó que el área con reservas de agua en el suelo en estado de sequía pasaran de 54 % a 64 % en una semana. Hacen falta entre 80 a 140 mm para comenzar a revertir esta situación, caso contrario comenzarán las pérdidas de rendimiento.

Estado de los cultivos en el ciclo 2024/25

Con este panorama, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), confirmó en su Panorama Agrícola Semanal que el avance de siembra del maíz es del 10,5 % de las 6,3 millones de hectáreas estimadas para esta campaña. El dato negativo es que hasta ahora sólo se sembró la mitad de la superficie intencionada en la zona centro y el límite es la 1ra quincena de octubre.

Maíz

Según la BCR, “la situación es bastante compleja para el maíz, la siembra está completamente paralizada y lo implantado en la última tanda está naciendo desparejo, todo por la falta de agua. Las áreas más comprometidas incluyen el sudeste cordobés, donde apenas se cubrió un 20 % de la superficie, y el centro - sur de Santa Fe, con un 63 % de avance pero con serias dificultades para continuar.

Hay una gran incertidumbre "especialmente en quienes compraron la semilla y el fertilizante y no saben si van a poder cumplir con sus objetivos de siembra”. En esta situación están los tamberos, donde el maíz juega un rol clave en la alimentación de las vacas.

Los expertos advierten que podría no cumplirse la intención de siembra temprana en la zona centro. Con esta perspectiva y dependiendo de los resultados del monitoreo de poblaciones de chicharrita, la siembra podría sufrir una reducción del área aún mayor que el -20,3 % interanual proyectado hace pocas semanas.

De las casi 1,3 M ha sembradas en la región núcleo, hay 130.000 ha malas y 290.000 ha regulares. El trigo empieza a atravesar su periodo más crítico sin lluvias: un 5 % está en espigazón, 15 % con la espiga embuchada y 20 % en hoja bandera.

Trigo

En el caso del trigo, la entidad porteña destacó en su PAS que “de las 6,3 MHa, el 67,7 % se encuentra en condición de cultivo normal a excelente, y un 46,5 % presenta condición hídrica adecuada a óptima. Si bien transcurrió otra semana con temperaturas moderadas que incrementaron la demanda atmosférica y aceleraron el desarrollo del cereal que ya transita desde encañazón en adelante en el 52,6 % de los lotes, las lluvias concentradas sobre el sur del área agrícola mantienen elevadas las expectativas de rinde”.

Ahora comienza el periodo más crítico para el cultivo con una importante falta de agua y la posiblidad de chaparrones y tormentas en los próximos días. Si no llueve pronto se empezará a resentir el potencial del rinde de trigo, pero los productores son optimistas en cuanto a que podría llegar una mejora en el desempeño del llenado de grano si es que los eventos climáticos ocurren.

Girasol

La falta de agua no sólo provocó inconvenientes en la siembra de maíz o la evolución del trigo, sino que además generó problemas en el girasol, ya que sin agua se paralizó la implantación tanto en el NEA como en el centro - norte de Santa Fe ante la falta de humedad en la capa superficial. Sin embargo, las lluvias recientes darían una última oportunidad para sembrar las áreas restantes antes de dar por concluidas las labores.