La noche es un 10% menos oscura por los satélites y la basura espacial
Los satélites artificiales y la basura espacial que orbitan la Tierra reflejan y dispersan la luz solar aumentando el brillo del cielo nocturno, según un estudio. La contaminación lumínica podría hacer que los científicos se pierdan descubrimientos cruciales.
Hay más de 9.200 toneladas de objetos espaciales en órbita alrededor de la Tierra, que van desde satélites hasta pequeños fragmentos de basura, según la Agencia Espacial Europea (ESA). Estos objetos artificiales no solo presentan un riesgo de colisión sino que contribuyen a la contaminación lumínica, según una nueva investigación publicada por Royal Astronomical Society.
Parece que no queda ningún lugar en la Tierra donde los astrónomos puedan ver las estrellas sin la contaminación lumínica de la basura espacial y los satélites. “A diferencia de la contaminación lumínica terrestre, este tipo de luz artificial en el cielo nocturno se puede ver en una gran parte de la superficie de la Tierra”, explicó John Barentine, Director de Políticas Públicas de la Asociación Internacional de Cielo Oscuro y coautor del estudio. "Los astrónomos construyeron observatorios lejos de las luces de la ciudad para buscar cielos oscuros, pero esta forma de contaminación lumínica espacial tiene un alcance geográfico mucho mayor".
A medida que se incrementa más y más el número de satélites, cada uno de ellos refleja y dispersa la luz contribuyendo con una pequeña cantidad al brillo general del cielo, algo que se llama contaminación lumínica espacial. Los cálculos del informe sugieren que este resplandor podría incrementar en un 10% al brillo natural del cielo nocturno, un nivel de contaminación lumínica previamente establecido por la Unión Astronómica Internacional (IAU) como el límite aceptable en los sitios de observatorios astronómicos.
Para estimar este resultado, el equipo de investigación tomó en consideración los miles de satélites que ya tienen licencia para lanzarse en los próximos años, la forma individual, la reflectividad y la órbita de los satélites que están en el espacio, así como la contribución de basura espacial aleatoria, como los propulsores de cohetes gastados.
Problemas para la astronomía
Hasta ahora, las investigaciones se habían centrado en estudiar los rastros brillantes de satélites individuales en el cielo. Y aunque eran mínimos, los ingenieros de SpaceX trabajaron en atenuar el reflejo de sus satélites aproximadamente a una cuarta parte del brillo de los primeros prototipos. Pero al analizar los objetos como una nube colectiva de satélites, el resultado de la magnitud fue una sorpresa y preocupación para los astrónomos.
El aumento de la luz nocturna dificulta la tarea de los científicos que buscan objetos con poco brillo, y los astrónomos podrían perderse algunas pistas sobre la física de la formación de galaxias o la naturaleza de la materia oscura. Para que esas galaxias tenues se destaquen del resplandor del cielo, los astrónomos ya estaban necesitando exposiciones prolongadas en los telescopios más grandes en los sitios más oscuros disponibles.
Las altitudes orbitales de los objetos espaciales van desde unos pocos cientos de kilómetros hasta más allá de la altura de 35.786 km. A tales altitudes, los objetos espaciales permanecen directamente iluminados por la luz solar como se ve desde el lado nocturno de la Tierra; en consecuencia, aparecen en imágenes obtenidas con telescopios terrestres como rayas de varias longitudes. Debido a que el brillo de las rayas normalmente es comparables con los objetos de interés astrofísico, su presencia tiende a comprometer los datos astronómicos y plantea la amenaza de una pérdida irrecuperable de información.
Pero lo más importante para este tipo de investigación no es solo la cantidad de brillo de fondo adicional, sino cómo varía, algo que todavía no se ha analizado, dice Mireia Montes, astrónoma del Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial. “Un resplandor variable del cielo sería difícil de contrarrestar con las técnicas que ya se utilizan. Pero si es uniforme, está bien", dice. "Simplemente se deberá invertir más tiempo y las imágenes terminan siendo más caras".