La nueva expedición al Titanic busca develar todos los secretos del naufragio más famoso de la historia

Una empresa privada se sumerge a las aguas heladas del Atlántico para develar, usando tecnología de avanzada, los secretos que se esconden en los restos del Titanic.

Proa titanic
La proa oxidada del Titanic reposa a 3821 m de profundidad en el océano Atlántico. Estos restos fueron localizados el 1 SET 1985 por una expedición franco-estadounidense.

Una nueva expedición al Titanic está partiendo hacia la zona donde se encuentran los restos del más famoso naufragio de la historia. Su objetivo es proporcionar el registro fotográfico más detallado jamás realizado de los vestigios de la tragedia ocurrida hace más de 100 años.

Esta será la primera expedición comercial al Titanic desde junio del año pasado, cuando el polémico minisubmarino Titán, de la empresa OceanGate hiciera implosión antes de llegar a los restos del trasatlántico. Fueron cinco los hombres que murieron mientras bajaban a las profundidades del Atlántico, buscando hacer historia.

Científicos, expertos en imágenes e historiadores forman parte de este equipo, que utilizará la última tecnología disponible para escanear cada rincón del Titanic y obtener nuevos datos sobre su hundimiento.

Robots submarinos

Dos vehículos robóticos se sumergirán en el fondo del océano para capturar millones de fotografías en alta resolución y hacer un modelo 3D de todos los escombros del naufragio. “Queremos ver los restos del naufragio con una claridad y precisión que nunca se había logrado”, explicó David Gallo, uno de los líderes de la expedición.

Objetos titanic
Se han recuperado más de 5.500 objetos del Titanic. El violín que usó el director de la orquesta del Titanic, Wallace Hartley, para calmar a los pasajeros que subían a los botes salvavidas mientras el enorme barco se hundía, fue subastado en 2013 por un valor de 1.5 millones de euros.

Si las condiciones del tiempo lo permiten, el buque debería pasar 20 días sobre los restos del naufragio, a unos 3.800 m de profundidad.

Desde su hallazgo en 1985, el lugar del naufragio ha sido objeto de numerosos estudios, pero aún no se ha trazado un mapa definitivo del mismo. Si bien las secciones de proa y popa del Titanic se conocen bien, los restos circundantes a ellos sólo han recibido una inspección superficial.

En esta ocasión, la tarea de mapear las áreas menos conocidas del naufragio estará a cargo de dos vehículos operados por control remoto (ROV) de seis toneladas cada uno. Uno de ellos estará equipado con cámaras ópticas de ultra alta definición y un sistema de iluminación especial, mientras que el otro llevará una serie de sensores entre los que se incluye un escáner LIDAR (de light detection and ranging). El LIDAR es una técnica de teledetección óptica que utiliza la luz de un láser para medir la distancia y crear mapas y modelos 3D de alta precisión. Estos dos vehículos recorrerán juntos, una sección de fondo marino de 1.3 kilómetros por 0.97 kilómetros.

Buceando en la historia

Uno de los sensores a bordo de uno de los ROV ha despertado gran expectativa. Es la primera vez que se utiizará un magnetómetro en una expedición al Titanic. El sensor, podrá detectar todos los metales en el lugar del naufragio, incluso el material enterrado en el sedimento. Esto permitirá determinar con precisión lo que ocurrió con la proa del Titanic bajo el fondo marino, y saber si la proa fue aplastada o no cuando golpeó el fondo del mar, o si en realidad podría extenderse intacta hasta el sedimento.

El equipo quiere revisar el estado de algunos objetos conocidos en el campo de escombros, entre ellos las calderas del buque, que se dispersaron en el fondo del mar cuando este se partió por la mitad.

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De acuerdo con el sitio web de la empresa estadounidense que tiene los derechos exclusivos de salvamento, RMS Titanic Inc, “la misión de la Expedición Titanic 2024 es utilizar la tecnología más avanzada para proseguir la importante labor de explorar el lugar del naufragio del Titanic, mejorar nuestra comprensión de su significado histórico, identificar los artefactos en peligro para su recuperación segura en futuras expediciones, proteger y conservar la zona para las generaciones futuras, fomentar los estudios científicos actuales, involucrar a una comunidad mundial en el descubrimiento y la identificación de nuevos artefactos y vida marina nunca antes vistos, e inspirar a la próxima generación de exploradores”.

“Nos sumergimos en el Titanic para aprender todo lo que podamos de la nave; y como se debe hacer con cualquier sitio arqueológico, lo hacemos con el mayor respeto. Pero dejarla en paz, dejar que sus pasajeros y tripulación se pierdan en la historia... Esa sería la mayor tragedia de todas”, concluyó James Penca, investigador y vocero de la compañía.

Referencia de la Noticia:
Titanic mission to map wreck in greatest-ever detail