Una ola de calor extremo obliga a Sudán del Sur a cerrar las escuelas
Sudán del Sur lleva mucho tiempo sufriendo catástrofes agravadas por el cambio climático, como sequías e inundaciones recurrentes. Ahora, el calor extremo obliga al país más joven del mundo a cerrar sus escuelas.
Las autoridades han ordenado el cierre de escuelas en todo el país desde el pasado lunes debido a una ola de calor excesivo que se espera que dure al menos dos semanas. Se espera que las temperaturas alcancen los 45 ºC, muy por encima de los 30 ºC que normalmente se registran en la estación seca, de diciembre a marzo.
Las autoridades no han dicho cuánto tiempo permanecerán cerradas las escuelas. Sin embargo, los Ministerios de Salud y Educación dijeron en un comunicado conjunto que "a cualquier escuela que se encuentre abierta durante este período se le retirará el registro" .
También se instó a los padres a evitar que sus hijos jueguen al aire libre y a vigilarlos para detectar signos de agotamiento por calor e insolación.
Extremos climáticos en Sudán del Sur y falta de infraestructura
Las temperaturas sofocantes en Sudán del Sur, cuyo clima tropical incluye estaciones secas y húmedas, están perturbando el inicio del año escolar. La mayoría de las escuelas del país del este de África, especialmente las que se encuentran fuera de Juba, la capital, están abarrotadas y carecen de fondos e infraestructuras como aire acondicionado para ayudar a soportar el calor.
Sudán del Sur está muy expuesto a fenómenos climáticos severos, incluidas sequías, inundaciones y aumento de temperaturas. Estos cambios han empeorado el desplazamiento, la inseguridad alimentaria y los conflictos comunales en la nación de 11 millones de habitantes, que se independizó de Sudán en 2011.
También se espera que esta ola de calor ejerza presión sobre el sistema de salud del país, que durante mucho tiempo ha luchado contra una financiación limitada y escasez de trabajadores.
Sudán del Sur no es el único país africano donde fenómenos climáticos extremos han provocado el cierre de escuelas. En 2022, el gobierno de Malawi acortó la jornada escolar en el valle de Shire, en el sur del país, debido al aumento de las temperaturas. Y en Uganda, graves inundaciones han obligado repetidamente al gobierno a cerrar escuelas a lo largo de los años.
La guerra civil en Sudán del Sur no ayuda a mitigar el cambio climático
Sin embargo, en Sudán del Sur, el conflicto, el empeoramiento de la crisis humanitaria y un ambiente político tenso han hecho que sea aún más difícil mitigar la agitación del cambio climático. La guerra civil en Sudán del Sur se ha cobrado la vida de unas 400.000 personas y ha desplazado a millones más desde 2013.
Y si bien en los últimos años se ha mantenido un frágil acuerdo político entre los líderes rivales del país, una creciente crisis humanitaria y divisiones mortales entre las fuerzas de la alianza gobernante han aumentado la incertidumbre sobre la celebración de elecciones este año, repetidamente pospuestas.
Al mismo tiempo, la guerra en el vecino Sudán obligó al regreso de alrededor de medio millón de sursudaneses que habían huido del conflicto a su propio país. Muchos han regresado a ciudades y pueblos donde sus hogares y granjas fueron saqueados y tienen dificultades para reconstruir sus vidas, lo que les dificulta adaptarse a estos fenómenos más extremos.