La pérdida de bosques tropicales continuó durante 2022

La superficie de pérdida de bosques tropicales sigue en aumento, y en 2022 equivalía a 11 campos de fútbol menos por minuto. Los acuerdos que se firmaron en Glasgow están lejos de cumplirse. Los bosques tropicales son el mayor ecosistema vivo del planeta.

Bosques tropicales talados
La pérdida de bosques tropicales en 2022 equivalió a 11 campos de fútbol por minuto.

Las zonas tropicales han perdido un 10% más de selva primaria en 2022 respecto de 2021, según nuevos datos generados por la Universidad de Maryland y que están disponibles en la plataforma Global Forest Watch del Word Resources Institute (WRI). En concreto, la pérdida de bosque primario tropical ascendió a 4,1 millones de hectáreas, lo que equivale a perder 11 campos de fútbol por minuto. Toda esta pérdida forestal produjo 2,7 gigatoneladas (Gt) de emisiones de dióxido de carbono, equivalentes a las emisiones anuales de combustibles fósiles de la India.

Estos datos parecen demostrar que se está haciendo poco para cumplir con acuerdos internacionales. Po caso, este aumento de la pérdida de bosques se produce el primer año después de que los jefes de 145 países se comprometieran en la Declaración de los Líderes de Glasgow sobre los Bosques y el Uso de la Tierra a detener e invertir la pérdida de bosques para finales de la década, reconociendo el importante papel de los bosques en la lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.

En lugar de una disminución constante de la pérdida de bosques primarios para cumplir ese objetivo, la tendencia va en la dirección contraria. Los bosques son ecosistemas fundamentales para luchar contra el cambio climático, mantener los medios de subsistencia y proteger la biodiversidad, de ahí que su pérdida no es solo un dato estadístico, sino que nos indica que los aportes de gases como el dióxido de carbono a la atmósfera siguen creciendo.

La tendencia va en sentido contrario de los acuerdos


Más allá de las posturas ideológicas de cada país, existe consenso respecto de que evitar la pérdida de bosques es algo necesario urgente. Los bosques son a la vez fuente y sumidero de carbono, ya que eliminan dióxido de carbono del aire cuando están en pie o vuelven a crecer y lo emiten cuando se talan o degradan.

Pérdida de bosques
Pérdida de bosques desde 2002 hasta 2022. Fuente: WRI

Unos 1.600 millones de personas, incluidos casi 70 millones de pueblos indígenas, dependen de los recursos forestales para su subsistencia. La deforestación, especialmente en los trópicos, también influye en las temperaturas y precipitaciones locales de forma que puede agravar los efectos locales del cambio climático global, con consecuencias para la salud humana y la productividad agrícola.

Al mismo tiempo, los bosques albergan la mayor biodiversidad de todos los ecosistemas de la Tierra. Mientras que la pérdida de bosques primarios aumentó en los dos países con más bosques tropicales, Brasil y la República Democrática del Congo, se incrementó rápidamente en otras naciones como Ghana y Bolivia. Entretanto, Indonesia y Malasia han conseguido mantener las tasas de pérdida de bosque primario cerca de sus niveles más bajos.

El caso de Brasil

En Brasil, de acuerdo a los datos de WRI, la tasa de pérdida de bosque primario aumentó un 15% de 2021 a 2022, y la mayor parte de la pérdida de bosque primario se produjo en la Amazonia. Las pérdidas no relacionadas con incendios, que en la Amazonia brasileña se deben con mayor frecuencia a la deforestación por tala rasa, alcanzaron el nivel más alto desde 2005.

Paises perdida de bosques
Comparativa de la pérdida de bosques tropicales en nivel de paises. Fuente: WRI.

La pérdida de bosques en Brasil disminuyó drásticamente a principios de la década de 2000, pero los recientes aumentos han coincidido con la erosión de las protecciones ambientales, el vaciamiento de los organismos encargados de hacer cumplir la ley, el intento de conceder una amnistía para la deforestación ilegal y el intento de debilitar los derechos de los indígenas.

Más allá del cambio de algunas políticas con el nuevo gobierno, muchos especialistas advierten que es posible que no se produzcan avances visibles hasta 2024 como muy pronto, a medida que se reequipe y dote de nuevo de personal a los organismos encargados de hacer cumplir la ley y se investiguen las actividades ilegales.