La sequía sigue complicando a los cultivos
Las lluvias erráticas y la variabilidad térmica siguen siendo el eje principal del deterioro de los cultivos a nivel nacional. La zona más afectada es la franja norte de Argentina, donde la falta de humedad genera una situación severa.
Las condiciones meteorológicas tan volátiles a lo largo del invierno han sido un hueso duro de roer para los cultivos en la mayor parte de Argentina. Las fuertes heladas que atravesaron a todo el territorio nacional, llegando a latitudes muy al norte e incluso complicando la situación en Paraguay y Brasil, sumado a las lluvias erráticas y escasas que se observaron a lo largo del invierno intercaladas por ingresos de aire caluroso, han provocado un importante deterioro en la evolución de los cultivos de invierno y una preocupación para el inicio de la campaña de verano.
Sólo durante la última semana, se observaron precipitaciones violentas en sectores de Saladillo, ráfagas de viento intenso sobre Buenos Aires, heladas extremas especialmente en sectores continentales, como la provincia de Córdoba o La Pampa. Todo esto sin contar las elevadas marcas térmicas que se registraron en la primera semana de agosto, ni la extrema sequía que se está observando sobre el NEA.
El estado de los cultivos se deteriora
En el último informe publicado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires se muestra las condiciones por la que están atravesando los diferentes cultivos implantados en el país, y se puede observar que la mayor problemática radica en las características climáticas, prevaleciendo por encima de las enfermedades, plagas o malezas.
Las condiciones más críticas se observan sobre el norte argentino, abarcando desde el norte de Córdoba, Santiago del Estero, Salta, Chaco y Formosa, con la importante sequía que castiga a la región, las últimas lluvias significativas fueron a mediados del otoño y fueron erráticas. En tanto, sobre el sur de Córdoba, centro y sur de Santa Fe y el norte y sur de Buenos Aires, las heladas han sido el factor climático más destacado de las últimas semanas. Mientras que el viento ha perjudicado a las zonas de La Pampa y el oeste bonaerense.
Preocupación por un nuevo escenario La Niña
A las complicaciones por las que están pasando actualmente los cultivos se le suma la preocupación por los pronósticos de mediano y largo plazo. Según los modelos numéricos de proyección climática se observa y se afianza la probabilidad de presentarse un nuevo evento La Niña desde la primavera extendiéndose hasta mediados del verano.
Primeras tendencias climáticas para la primavera 2021
Esta situación podría potenciar aún más la falta de agua en amplios sectores de las zonas productivas del país, mientras que aumenta el riesgo de presentarse heladas tardías en zonas del centro del país debido a la gran variabilidad térmica que se seguiría observando en los próximos meses.
De todas maneras, hay que ir siguiendo la evolución semana a semana de las diferentes variables, especialmente de las precipitaciones, para analizar los potenciales eventos, ya que la situación prevista promueve el desarrollo de fenómenos localizados de gran volumen, generando una gran variabilidad tanto espacial como temporal.