Lanzan a Sentinel-6A, el nuevo satélite para medir el cambio climático
Hoy lanzan el nuevo satélite Sentinel-6A de Copernicus, su objetivo principal es medir el nivel del agua de los océanos con una precisión nunca antes alcanzada, para el estudio del calentamiento global. Te contamos todo sobre la misión.
El satélite Sentinel-6A, bautizado Michael Freilich en honor del oceanógrafo y exdirector del programa de observación terrestre de la NASA), es parte de una red de observación terrestre europea llamada Copernicus. Este será el primero de los dos satélites gemelos (el segundo será Sentinel-6B para 2025), construidos y lanzados para monitorear a nuestros océanos.
Hoy sábado 21 de noviembre de 2020 a las 14.17 (hora argentina), Sentinel-6A será lanzado en un cohete Falcon 9 de Space X, desde la Base de la Fuerza Aérea Vandenberg en el centro de California, EE.UU. Las condiciones meteorológicas serán monitoreadas de manera constante hasta el momento del despegue, para determinar si se autoriza o no el lanzamiento. Desde las 13.45 (hora argentina) podrás seguir por internet el lanzamiento en VIVO y unirte a la conversación en línea a través de #Sentinel6 y #SpaceCare.
El objetivo de la misión
Millones de personas en todo el mundo viven en regiones costeras, y el aumento del nivel del mar es una de las mayores amenazas ambientales que enfrentamos como resultado del cambio climático. Las mediciones de altimetría por satélite revelan que en los últimos años el océano global ha aumentado en promedio 4.8 mm al año; además en el “Informe especial sobre el océano y la criósfera en un clima cambiante (2019)” del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), establece que "es probable que el nivel medio del mar aumente hasta 1 metro para finales de siglo".
Con el aumento del nivel medio del mar a nivel mundial debido al calentamiento global, Copernicus Sentinel-6 es la próxima misión de referencia altimétrica de radar, para extender el legado de las mediciones de altura de la superficie del mar hasta al menos el 2030.
Copernicus es un proyecto dirigido conjuntamente por la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Unión Europea, a través de la Agencia Europea de Medio Ambiente, cuyo objetivo es obtener una observación terrestre completa, continua, y de alta calidad, con la finalidad de que toda esa información esté disponible para la comunidad científica de manera segura, fiable y libre. Todo este enorme desarrollo que está llevando Copernicus, es para lograr mejorar la conservación del ambiente y mitigar los efectos del cambio climático.
En este caso existe un récord de colaboración internacional entre agencias, este gran logro es el resultado de la colaboración única entre la ESA, Eumetsat, la NOAA, con la contribución de la agencia espacial francesa CNES, y por supuestos también de la NASA que aporta servicios de lanzamiento, sistemas terrestres que respaldan la operación de los instrumentos científicos, los procesadores de datos para dos de estos instrumentos, y el apoyo para el equipo científico internacional de topografía de superficie oceánica.
Tecnología avanzada
Una de las misiones de Sentinel-6 será asegurar la cuarta década de registros de nivel del mar, con una precisión impensable cuando se comenzó con este trabajo. Para ello, la pareja de satélites gemelos cuenta cada uno con los siguientes instrumentos científicos: altímetro de radar Poseidon-4 SAR, radiómetro de microondas avanzado para el clima (AMR-C), sistema global de navegación por satélite - radio ocultación (GNSS-RO), orbitografía Doppler y radioposicionamiento integrado por satélite (DORIS), y una matriz de retrorreflectores láser (LRA).
Gracias al altímetro de radar mejorado Poseidon-4 de doble frecuencia (banda C y Ku), este grupo de satélites continuará los trabajos de los satélites TOPEX Poseidon y Jason de la NASA. En particular estos utilizarán un modo intercalado innovador, que ha mejorado el rendimiento en comparación con los diseños anteriores de altímetros satelitales.
Obtiene su altura sobre la Tierra midiendo, el tiempo que tarda un pulso de radar transmitido en reflejarse en la superficie de la Tierra. Sobre el océano, el pulso de eco devuelto proporciona una forma de onda, que se utiliza para determinar la altura de la superficie del mar a partir del rango del radar.
Los satélites del grupo Sentinel-6 mapearán el 95% de la superficie marina no helada cada 10 días, harán un vuelo de 12 meses en tándem siguiéndose a sólo 30 segundos de diferencia, lo que permitirá a los científicos calibrar sus resultados y que sean homogéneos con las mediciones de las misiones anteriores de la NASA. Además seguirán una órbita polar a una altitud de 1336 km, inclinada 66 grados y su vida útil se estima en cinco años y medio para cada satélite.
Los instrumentos a bordo también proporcionarán información detallada sobre la atmósfera, la superficie marina, las corrientes y el oleaje; esto le permitirá a oceanógrafos y meteorólogos avanzar en las investigaciones que mejorarán los pronósticos meteorológicos, los modelos climáticos y el seguimiento de huracanes.
Copernicus pone sus datos a disposición del público en acceso libre y muchas aplicaciones que utilizamos cotidianamente se basan en su sistema. Todos los datos de esta red europea están disponibles a través de plataformas Sentinel Hub o plataformas DIAS.
Ya estamos listos, crucemos los dedos ahora para un exitoso despegue del Falcon 9 y una misión Sentinel-6 concluida, luego nos queda esperar a la llegada de los primeros datos y sus valiosos análisis.