Las lluvias llegaron tarde para el trigo pero impulsaron la siembra de maíz, soja y girasol

Lo que se verá en los próximos días es una explosión productiva, gracias a las precipitaciones que dejaron entre 20 y 90 milímetros en gran parte de las zonas productivas de la Argentina. Es que las lluvias -que fueron incluso superiores a los pronósticos- frenaron el deterioro de los suelos y permitirán a los productores lanzarse a la aventura de la siembra.

El último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicó que las lluvias detuvieron la caída del rinde de trigo, pero al mismo tiempo confirmó que “las pérdidas serían irremediables, ya que el cultivo se deterioraba semana a semana” Según la entidad rosarina, “había 650.000 ha de trigo en condiciones regulares a malas, pero, tras las lluvias, se redujeron a 325.000 ha”.

¿Cuánto llovió en la zona núcleo?

Para la BCR, la necesidad hídrica de los suelos se revirtió fuertemente, ya que entre el 10 y el 17 de este mes, la región recibió en promedio 60 mm, cuando octubre suele dejar en todo el mes 100 mm. Las lluvias fueron ampliamente superadoras a los pronósticos por un frente estacionario que se desplazó muy lentamente.

“El máximo registro fue el de Bigand con 108,6 mm. En numerosas estaciones del centro de la región núcleo y del SE cordobés los totales en lo que va de octubre alcanzaron de 80 a 90 mm. Por otro lado, el mínimo registro fue el de General Pinto con 16 mm. En varias localidades del extremo norte bonaerense, los totales son de 16 a 20 mm”.

Impacto de las precipitaciones en el cultivo de trigo

A nivel nacional, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires destacó que “la distribución de las últimas lluvias alcanzó incluso a las zonas que estaban bajo mayor estrés hídrico. Actualmente, el 53 % del área en pie presenta condición hídrica entre adecuada y óptima, y el 65,8 % del cereal se encuentra de normal a excelente.

En su último Panorama Agrícola Semanal, la entidad porteña precisó que “si bien los lotes más adelantados, concentrados en el norte del área agrícola ya presentan mermas del potencial irreversibles. El reporte coincide con el de la bolsa rosarina, donde se reporta que “tras la llegada del agua, los lotes regulares a malos pasaron de 50 % a 25 % del área y ahora, el 45 % está en buen estado y el 30 % muy bueno.

En cuanto a la cebada, el 54 % de los lotes presentan una condición hídrica adecuada a óptima y el 43 % presenta una condición de cultivo entre excelente y buena, apenas castigado por falta de humedad sobre el norte de La Pampa- oeste de Buenos Aires y el centro bonaerense. El 44 % de los lotes transita desde espigazón en adelante, y puntualmente los que se encuentran sobre el sur del área agrícola, necesitan de futuras precipitaciones para mantener el rendimiento potencial.

¡Pronósticos de más lluvias!

Para la semana entrante, hay nuevos pronósticos de lluvia que abarcarían prácticamente toda el área agrícola nacional que, de concretarse, continuarían mejorando este escenario.

No obstante, sobre el centro y sudeste bonaerenses, la oferta hídrica comienza a ser limitante y la performance del cultivo queda ligada a la ocurrencia de lluvias en el corto plazo para mantener las altas expectativas actuales de rendimiento.

Avance de la siembra de maíz, soja y girasol

Luego de las lluvias registradas durante los últimos días, la siembra de maíz con destino grano comercial toma ritmo en gran parte del área agrícola. Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires ya se sembró el 24,3 % de las más de 6 millones de hectáreas previstas, donde las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y el noroeste de Buenos Aires tuvieron avances significativos.

En la zona centro del país, la Bolsa de Comercio de Rosario confirmó que aún faltan por sembrar 730.000 ha, o sea el 44 % del área de intención del cereal. Las lluvias de la semana pasada, con acumulados reducidos y localizados en el NO de la región, permitieron sembrar 80.000 ha después de un mes de paralización por falta de agua.

Por otra parte, con lluvias abundantes y con condiciones ideales para la siembra, sembrar ahora implicaría posicionar al período crítico del cultivo en las semanas más temidas del verano, esto es pleno enero. Las lluvias llegaron cuando la ventana de siembra está al límite y esto plantea una incertidumbre para muchos productores, por eso muchos ya dieron por finalizada la siembra de maíz temprano.

Expectativa por la siembra del "cultivo estrella"

En cuanto a la soja, comenzó la cuenta regresiva para una siembra que seguramente incluya a quienes por falta de lluvias u otras razones quedaron afuera de la ventana de siembra de maíz temprano. Los primeros lotes de soja de primera comenzarán a sembrarse la próxima semana, apenas la humedad del suelo lo permita.

Los asesores resaltan la importancia de sembrar tan pronto sea posible y extender las labores hasta mediados de noviembre. No solo para diversificar riesgos, sino también por cuestiones logísticas.

Por último, la siembra de girasol se acelera tras las lluvias con labores en todas las zonas productivas del núcleo sur y en paralelo se dio por finalizada la siembra en el NEA. Respecto al área en pie, los recientes aportes hídricos llevan al 61% del área a una condición hídrica entre adecuada y óptima, y mantienen el 82 % de los lotes bajo una condición de cultivo normal a excelente.