Las olas de calor son cinco veces más probables que antes

Los datos de junio revelan que no solo fue el más cálido para Europa, sino que a nivel global. En el actual escenario las olas de calor son cada vez más probables que treinta años atrás.

Olas de calor
Las olas de calor son hasta cinco veces más frecuentes como consecuencia del cambio climático.

La Organización Meteorológica Mundial acaba esta semana de confirmar que el último mes de junio de 2019 se ha convertido en el más cálido en Europa desde que se tienen registros. Las temperaturas se ubicaron 2°C por encima de los promedios, alentados por la gran ola de calor que se abatió sobre varios países del continente en los últimos días del mes.

Al mismo tiempo, los valores máximos se ubicaron 1°C por encima de anteriores récord de 1999, y a nivel global la temperatura terminó junio 0,1°C más caliente que los junio más cálidos reportados previamente. Los récord globales anteriores para junio databan de 2016 luego de un potente evento de El Niño.

De acuerdo al programa de monitoreo Copernicus de la Unión Europea, aunque es difícil atribuir directamente la última ola de calor al cambio climático, se espera que estos fenómenos meteorológicos extremos se vuelvan más comunes a medida que el planeta continúe calentándose debido a las crecientes concentraciones de gases de efecto invernadero.

Europa como el Valle de la Muerte

Los registros de temperatura máximos históricos se anotaron el pasado mes de junio en el sur de Francia, donde la temperatura alcanzó los 45,9°C en Gallargues-le-Montueux, y otras dos estaciones registraron valores por encima de los 45°C. Es la primera vez que en tiempos modernos se supera el umbral de los 45°C en territorio europeo.

De acuerdo a MeteoFrance, 45,9°C es una temperatura que se registra en agosto en Furnace Creek, Valle de la Muerte (California - Estados Unidos). El dato no es menor ya que ese lugar es el más caluroso sobre la Tierra. Al mismo tiempo se quebraron récords de temperaturas mínimas, llegando a 27,9°C.

SI bien la ola de calor de 2003 fue mucho más extensa, de acuerdo a Global Citizen Europa aprendió la lección y se encuentra mejor preparada para estos eventos que tienen a ser más frecuentes. Este mayor grado de preparación ayuda a salvar miles de vidas ante olas de calor extremas.

Cinco veces más frecuentes

La Organización Meteorológica Mundial también indicó que el escenario actual se condice con las predicciones que se habían hecho en las últimas décadas. Los modelos que analizan el cambio climático establecen que olas de calor como la de la última semana de junio de 2019 ahora son cinco veces más probables. En el caso de junio, las olas de calor ahora son diez veces más probables frente a las dos últimas décadas del siglo XX.

Aunque la última ola de calor se puede considerar excepcional, la comunidad científica considera que será probable ver más eventos como ese en el futuro, y no dudan en relacionarlo con el cambio climático.

Según la organización World Weather Attribution, la intensidad de las olas de calor sobre Europa tienen cada vez una mayor proporción de condicionantes de origen humano. Las olas de calor actúan como asesinos silenciosos que son favorecidas por el alto grado de urbanización y una atmósfera cada vez más caliente.