Las rupturas amorosas sí rompen realmente el corazón
El duelo por una ruptura amorosa, es un proceso de ajuste para iniciar una nueva vida sin la pareja, este tipo de duelo puede durar entre 6 y 18 meses.
La pérdida de un ser querido, de un trabajo o de un matrimonio o relación de pareja es un proceso que cada persona vive a su ritmo.
La titular del Servicio de Psicología en el Centro Comunitario de Salud Mental (CCSM) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, la maestra Ana Luz Domínguez Carranza explica que el propósito de abordar de manera sana y adecuada el duelo experimentado por la separación de la pareja es restaurar la salud emocional de las personas en esta situación y prevenir condiciones patológicas como la depresión.
En el marco del mes del amor y la amistad hablaremos de las rupturas amorosas, y del duelo que hay que vivir. Este es un proceso psicológico y emocional que sigue a toda persona que ha sufrido la ruptura de una relación de pareja. Durante el duelo amoroso, la persona se ajustará emocionalmente a las nuevas circunstancias, y poco a poco pasará página para rehacer su vida.
Este tipo de duelo es un proceso de ajuste emocional, que ocurre después de una ruptura, donde las emociones compiten entre sí. Puede haber recaídas porque hay etapas que vienen y van; el duelo amoroso puede resultar más difícil de superar que incluso el de la muerte, ya que se mantiene el contacto con la expareja en situaciones cotidianas como el trabajo o por tener hijos en común.
El duelo por separación de pareja puede durar hasta 18 meses, según indicó el especialista en Salud Mental, siendo el primer año tras la ruptura el más desafiante debido al recuerdo de fechas importantes y significativas para los exintegrantes de la pareja.
Etapa del duelo
En relación con las etapas del duelo amoroso, la especialista Ana Luz señaló que, son similares a las de otras pérdidas, incluyendo la negación como mecanismo de defensa ante el dolor; la negociación, esperando que la situación pueda revertirse; la ira, que puede dirigirse hacia uno mismo mediante la culpa o hacia quienes están alrededor de uno; la tristeza profunda y, finalmente, la aceptación, que implica la reorganización de la vida individual, de quienes conformaban la pareja.
Domínguez Carranza recomendó la población en general buscar el apoyo de un o una profesional, si el proceso de duelo por separación amorosa provoca ya cambios en el día a día, cómo dejar de ir a trabajar o perder el sentido de la vida, así como que se extienda más de lo esperado, impidiendo a la persona reconstruir su vida o manteniéndola en un estado de depresión.
Otras manifestaciones de que el duelo no se lleva de manera sana, es presentar comportamientos obsesivos como vigilar constantemente las redes sociales de la ex pareja, preguntar por él o por ella a amigos o familiares, y obstaculizar la concentración en actividades e intereses personales.
Recomendaciones ante una ruptura amorosa
Especialistas consultados hacen algunas recomendaciones para llevar este duelo de mejor manera, aceptar y experimentar el dolor de la ruptura; buscar apoyo social, tomar distancia, no minimizar el dolor, aceptar la parte de responsabilidad de la ruptura, hacer planes a corto plazo, evitar falsas esperanzas por ejemplo de que es pasajera la ruptura o que ya volverá, entre otras estrategias.
También se recomienda limitar o eliminar el contacto con la ex pareja al menos durante el proceso de duelo para evitar obstaculizar su progreso.