Las sequías aumentaron un 29% en los últimos 20 años
Un nuevo informe de las Naciones Unidas destacó que la humanidad se encuentra "en una encrucijada" debido al incremento en el número y la duración de las sequías. Remarcó que se necesita gestionar y acelerar su reducción "urgentemente, utilizando todas las herramientas disponibles".
El estudio, que fue publicado durante la decimoquinta sesión de la Conferencia de las Partes (COP15) de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD), concluye que la cantidad de sequías, así como su duración, han aumentado en un 29% desde el año 2000. El documento también pide alcanzar un compromiso mundial en materia de preparación y resiliencia ante las sequías en todas las regiones del mundo.
“Todos los hechos y las cifras de esta publicación apuntan en la misma dirección: una trayectoria ascendente en la duración de las sequías y la gravedad de sus impactos, que no sólo afectan a las sociedades sino también a los sistemas ecológicos de los que depende la supervivencia de toda la vida, incluida la de nuestra propia especie", afirmó el secretario ejecutivo de la Convención, Ibrahim Thiaw. Además, el secretario afirmó que la humanidad se encuentra en “una encrucijada” en cuanto a la gestión de las sequías e indicó que es necesario acelerar su reducción "urgentemente, utilizando todas las herramientas que podamos”.
El informe recopila información y una gran cantidad de datos relacionados con la sequía. Su objetivo es el de orientar las negociaciones relacionadas a este tema que deberán evaluar los 196 Estados miembros de la Convención el 20 de mayo, al término de la COP15. El estudio se dio a conocer antes de la publicación del informe de la Organización Meteorológica Mundial sobre el estado del clima global en 2021, que se publicará el 18 de mayo y destacará los devastadores efectos de la sequía en algunas partes del mundo, como el Cuerno de África.
Como una solución a la mano, Thiaw apuntó a la recuperación de la tierra, “que trata muchos de los factores causantes de la alteración de los ciclos del agua y de la pérdida de fertilidad del suelo". "Debemos edificar y reconstruir mejor nuestros paisajes, imitando a la naturaleza siempre que sea posible y creando sistemas ecológicos eficaces", aseguró.
Muertes y hambre
Entre otros resultados publicados en este informe, los especialistas calculan que más de 2.300 millones de personas se encuentran en una situación de estrés hídrico en este 2022, y que cerca de 160 millones de niños están expuestos a sequías graves y prolongadas. Las pérdidas económicas y de cosechas en EE.UU. a causa de sequías han ascendido a varios cientos de miles de millones de dólares en el último siglo (249.000 millones sólo desde 1980). Aún así, el mayor número de personas afectadas por sequías en el último siglo se produjo en Asia.
Los imprevistos meteorológicos, climáticos e hídricos acontecidos entre 1970 y 2019 han provocado el 50% de los desastres y el 45% de las muertes relacionadas con estas causas, sobre todo en los países en desarrollo. Las sequías representan el 15% de las catástrofes naturales, pero se cobraron un gran número de víctimas, aproximadamente 650.000 muertes entre 1970 y 2019.
¿Qué pasará si no actuamos pronto?
Se estima que para el año que viene unos 700 millones de personas estarán en riesgo de desplazamiento por causas relacionadas a las sequías, y para el año 2040, uno de cada cuatro niños del mundo vivirá en áreas con escasez extrema de agua.
Se cree que, si no actuamos de manera urgente para frenar las sequías, para el año 2050 más de las tres cuartas partes de la población mundial vivirá con las consecuencias de este fenómeno. Además, entre 4.800 y 5.700 millones de personas vivirán en áreas con escasez de agua durante, al menos, un mes cada año, frente a los 3600 millones actuales.