Llegó el invierno. ¿Por qué la Tierra tiene estaciones?

Mucha gente cree que es porque estamos más cerca del Sol en verano y más lejos en invierno, pero esto no es verdad. Además, hay algunos lugares que solo tienen 2 estaciones al año. ¿Cuáles?

verano, otoño, invierno, primavera
El 21 de junio comienza el invierno en el hemisferio sur.

Es cierto que la órbita de la Tierra no es un círculo perfecto. Es un poco alargada, por lo que durante una parte del año la Tierra está más cerca del Sol que en otras épocas. Sin embargo, en el hemisferio norte, el invierno ocurre cuando la Tierra está más cerca del Sol y el verano cuando está más lejos. Entonces tiene que haber otra explicación para esto.

Tenemos estaciones porque en algún momento de la historia, algo muy grande golpeó a la joven Tierra y la hizo perder el equilibrio. Entonces, en lugar de girar con su eje perpendicular a su plano orbital, está inclinado 23,45 grados desde la perpendicular. Esta inclinación hace que los lugares del planeta que reciben la mayor cantidad de energía del Sol vaya cambiando durante el año. Por ejemplo, en diciembre, los rayos del sol llegan más directo al norte de Argentina, que es cuando comienza nuestro verano.

Perihelio de la Tierra (punto más cercano al Sol) = 147,10 millones de km del Sol. Afelio de la Tierra (punto más alejado del Sol) = 152,10 millones de km del Sol. Si bien esa es una diferencia de aproximadamente 5 millones de km, en relación con la distancia total, no es suficiente para modificar las estaciones.

La cuestión es que al orbitar un poco inclinados, a veces es el Polo Norte queda enfocado hacia el Sol -esto sucede en junio- y otras veces es el Polo Sur quien queda casi de frente al Sol -en diciembre-. Esto determina cuál es el hemisferio que recibe más calor y de ahí que tenemos las estaciones del año. En diciembre es verano en el hemisferio sur porque los rayos del sol inciden en esa parte de la Tierra más directamente que en cualquier otro punto de la órbita terrestre, o, en otras palabras, más directamente que en cualquier otra época del año. Es invierno en junio en el hemisferio sur, porque es entonces cuando le toca al Polo Norte inclinarse hacia el Sol.

De todo esto se deduce también que la trayectoria que sigue el Sol en el cielo va variando a lo largo del año. En junio, los argentinos lo vemos salir y esconderse mucho más al norte y manteniendo una posición más cercana al horizonte, ascendiendo por el noreste y poniéndose al noroeste. Durante el verano, el Sol pasa casi sobre nuestras cabezas, ascendiendo mucho más cerca del este y poniéndose por el oeste. La longitud de estas trayectorias también influyen en la cantidad de horas en que tenemos luz solar.

Estación seca y estación húmeda

Muchos países definen 4 estaciones en el año: verano, otoño, invierno y primavera. Esta convención es popular en las zonas templadas y polares del mundo. Se determinan por varios factores, como la altura máxima del Sol sobre el horizonte, la duración de los días y las noches, la insolación diaria y la temperatura media del aire. Todas estas variables tienen un comportamiento cíclico anual que permite hacer estas divisiones.

Pero en las zonas intertropicales (entre los trópicos de cáncer y capricornio) estos cambios son poco apreciables. Las temperaturas son parejas todo el año, el Sol casi no cambia su trayectoria, y los días y noches duran 12 horas todo el año. Pero existe otra variable meteorológica que sí cambia en el año: la lluvia. En las zonas tropicales se observa una época donde abundan las precipitaciones y otra en la que son escasas; existe la estación seca y la estación lluviosa (o húmeda).

Los cambios de las precipitaciones en estas regiones están relacionados con la posición de la zona de convergencia intertropical y el cinturón de lluvias tropicales que permanece en el hemisferio norte de abril a septiembre y pasa al hemisferio sur de octubre a marzo.