Los científicos se están tomando en serio los OVNI… ¡y por motivos bien reales!
En un enfoque distinto al que le daría el agente Mulder de los Expedientes X, la detección de los ahora llamados "Fenómenos Anómalos No Identificados” está relacionada con la seguridad aérea y nacional
A lo largo de la historia de la humanidad, los fenómenos inexplicables han ejercido una hipnótica fascinación al punto de generar sensaciones encontradas de atracción y temor. Y si estos fenómenos ocurren en el cielo, y en particular el cielo nocturno, la imaginación se dispara ante la posibilidad de que estén relacionados con vida extraterrestre, lo que ha dado lugar a una rica historia de mitos, debates e investigaciones.
Pero la percepción pública de los objetos voladores no identificados (OVNI), cambió para siempre a partir de 1947. El 24 de junio y mientras pilotaba su avión, Kenneth Arnold observó nueve objetos brillantes moviéndose en el cielo a gran velocidad, sobre el Monte Rainier en Washington. A partir de ese momento, se generaron innumerables informes de OVNI en todo el mundo, desde el incidente de Roswell (agosto de 1947), en el que supuestamente una nave espacial extraterrestre se estrelló cerca del pueblo de Roswell, Nuevo México, hasta las luces de Phoenix (marzo de 1997), generaron una especie de obsesión global. El OVNI de Roswell resultó ser parte de un programa clasificado, los restos de un globo monitoreando la atmósfera en busca de signos de pruebas nucleares rusas clandestinas. Pero las luces de Phoenix no tienen hasta la fecha una explicación razonable.
Sin embargo, la mayoría de los hechos inexplicables pueden ser explicables.
Preopupación nacional
Precisamente en los Estados Unidos, la cantidad de avistamientos reportados llevaron al gobierno norteamericano a lanzar varios proyectos y paneles para investigar estos hechos, al tiempo que se iniciaron grupos de aficionados y se dispararon cuantiosas teorías de conspiración.
Pero las agencias y funcionarios gubernamentales en varios países han comenzado a cambiar su visión sobre los OVNI. De ser una temática que no tiene relevancia científica ni verosimilitud alguna, a ser considerada información valiosa sobre interferencias en el transporte aéreo, o una.amenaza potencial a la seguridad nacional en el espacio aéreo -como el globo espía chino que atravesó América del Norte en 2023-, los OVNI se han transformado en el centro de atención para los gobiernos.
El primer paso ha sido cambiarle el estigmatizado nombre de OVNI a FANI (Fenómenos Anómalos No Identificados), o UAP (Unidentified Anomalous Phenomena), término acuñado por el Departamento de Defensa de los EE. UU. en 2022. El término UAP le confiere un marco científico a la temática, a la vez que amplía el espectro para incluir fenómenos atmosféricos naturales, espaciales -como satélites y planetas especialmente brillantes como Venus- y todos aquellos objetos de los cuales no haya evidencia suficiente y concluyente sobre la naturaleza y el origen de ellos.
Americans for Safe Aerospace, una organización de defensa centrada en los UAP, apoya una legislación que ayudaría a proporcionar una manera para que los pilotos informen confidencialmente sobre posibles avistamientos al gobierno. Anteriormente quienes las hacían, eran estigmatizados.
Y las agencias gubernamentales reconocen cada vez más públicamente que los fenómenos extraños en los cielos merecen atención, independientemente de que sean signos de extraterrestres o no. En 2022, el Pentágono estableció la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (All-domain Anomaly Resolution Office, AARO), para que sirviera como centro de intercambio de información para los informes gubernamentales sobre los UAP y para los analistas que determinen si los UAP representan amenazas.
Base de datos de informes OVNI
El Centro Nacional de Informes OVNI, una organización sin fines de lucro establecida en 1974, junto a otras organizaciones continúan recopilando informes del público. La base de datos incluye casi 123.000 avistamientos en los Estados Unidos desde junio de 1930 hasta junio de 2022.
Un análisis de los datos realizados en 2023, halló que ha sido notorio el aumento en el número de avistamientos cercanos a aeropuertos o instalaciones militares. Sugiere esta investigación que muchos UAP en tales áreas puedan atribuirse a aeronaves asociadas con esas instalaciones. Y muchos de esos aviones podrían haber sido naves clasificadas o experimentales, naves nunca vistas tales como cohetes, drones o aviones que incorporan tecnologías furtivas. El análisis no encontró evidencia de que algún UAP fuera signo de extraterrestres ni evidencia de que el gobierno de Estados Unidos alguna vez haya tenido acceso a tecnología alienígena.
¿Qué son los UAP?
La tarea de localizar las fuentes de los UAP se ha vuelto más fácil y rápido gracias a la creciente destreza analítica de las computadoras y las herramientas de visualización avanzadas.
Metabunk es un sitio de internet donde se abordan mitos modernos, fake news y teorías conspirativas. Allí la gente puede publicar y discutir UAP y, mediante investigación colaborativa, encuentran respuesta a muchos de los interrogantes de los UAP.
Las personas suelen ser demasiado rápidas para saltar de 'veo algunas luces en el cielo' a '¡Marcianos!'. Sin embargo, son tantas las posibilidades de que los UAP sean una ilusión óptica, fenómenos meteorológicos o avistamientos relacionados con la aviación, que el avistamiento generalmente resulta ser más mundano de lo que los observadores imaginan.
Es básicamente aplicar el principio de economía o principio de parsimonia conocido como la ‘Navaja de Ockham’, según el cual “en igualdad de condiciones, la explicación más simple suele ser la más probable”. Se podría traducir como “Si oigo galopar, pienso que son caballos, no unicornios”.
La investigación científica, la recopilación de pruebas y el análisis de los avistamientos son fundamentales para comprender la naturaleza de los UAP y así poder detectar amenazas reales para la seguridad aérea y nacional, a la vez que permitirán desmitificar los OVNI.
Referencia de la noticia:
Scientists are getting serious about UFOs. Here’s why