Los océanos alcanzan temperaturas nunca observadas en la época moderna
Las temperaturas superficiales del agua del mar están alcanzando valores relativamente altos nunca observados antes en la época moderna y con un fenómeno de El Niño aún por desarrollar a partir de este verano de 2023
Los océanos y mares son sistemas capaces de almacenar el calor sobrante y actualmente se alcanzan valores nunca antes observados desde que disponen de datos de satélite, sobre 1981.
Diferentes científicos han puesto sobre la mesa los altos valores de la temperatura superficial del agua del mar y océano, TSM (o SST , por sus siglas en inglés) que se están alcanzando en estas fechas de abril de 2023 nunca antes observadas desde que hay registros satelitales.
Los océanos y mares son verdaderos sumideros del calor, que hacen elevar las temperaturas superficiales de sus aguas. Estos hechos han ocurrido anteriormente, pero desde que se disponen de datos modernos obtenidos por satélite, nunca había ocurrido. Ahora las temperaturas superficiales globales de las aguas han alcanzado valores superiores a 21 ºC.
Todo ello ocurre cuando un fenómeno cálido de El Niño no ha desarrollado aún. Recordar que en un evento de El Niño, las aguas superficiales del Pacífico Central y Oriental alcanzan valores cálidos y anormalmente altos. Por el contrario, la fase fría o La Niña , las temperaturas alcanzan anomalías frías en amplias zonas del Pacífico ecuatorial.
Temperaturas superficiales de las aguas de los mares
Se muestran las gráficas de la temperatura superficial de los mares en tres zonas según datos OISST de la NOAA.
A nivel global
Las temperaturas globales de la superficie del mar ahora superan claramente los 21 °C, lo que no se había observado anteriormente en ninguna época del año.
Hay que recordar que el récord anterior fue en la primavera de 2016, cuando había estado presente un Súper El Niño. Actualmente, El Niño no se ha desarrollado y se espera que lo haga a partir del verano (hemisferio norte) de 2023, y añadiría un plus más a las altas temperaturas globales en el Pacífico ecuatorial.
Por el contrario, el final del verano en el hemisferio sur ,con su mayor extensión oceánica, puede reducir este incremento en los próximos días, como se puede observar en la gráfica anterior de años anteriores.
Atlántico Norte
El Atlántico Norte también ha alcanzado valores de récord con 20,2 ºC desde que se tienen valores desde 1981. Lo que sí llama la atención es que las TSM aumenten a partir de ahora con la llegada de la primavera y verano boreal, a diferencia de la evolución de la TSM global.
El Mediterráneo
Los datos del CEAM ponen de manifiesto un comportamiento similar al resto de las aguas a nivel mundial y atlánticas: siguen con valores altos de récord en 2023 con tendencias continuas en aumento en la TSM del Mediterráneo.
Según el experto Leon Simons, parte del origen de este aumento de las temperaturas oceánicas superficiales se debe a la disminución de contaminantes de origen antropogénico generado por los barcos en sus vertidos a la atmósfera del azufre en la quema de combustibles fósiles desde sus motores que tenderían a enfriar las aguas superficiales. Su eliminación por regulaciones internacionales en la disminución de los contaminantes puede estar en el origen de este calentamiento.
Según Simons , el 1 de enero de 2020 entró en vigor el nuevo reglamento marítimo (IMO2020 ), que reduce la cantidad máxima de azufre en los combustibles marítimos del 3,5 % al 0,5 %. A partir de 2020, se ha observado un rápido aumento en la cantidad de radiación solar que está siendo absorbida por las regiones de gran tráfico marítimo, especialmente en el hemisferio norte.
Otras zonas oceánicas se están calentando de forma natural y por efecto antropogénico, como la mancha cálida del Pacífico Norte y la zona ecuatorial pegada a las costas sudamericanas, con un intenso El Niño Costero en desarrollo.
Si estas tendencias continúan y El Niño intenso se desarrolla durante los años 2023 y 2024 , entraríamos en un "mundo desconocido" no antes contemplado en la vida moderna. Y todo ello en un contexto donde la concentración de gases invernadero aumenta en un mundo cada vez más cálido en las aguas y en la atmósfera.