Luego de una sequía extrema, lluvias torrenciales inundan a Somalia
Después de años de una sequía interminable, ahora Somalia vive unas inundaciones sin precedentes. Miles de personas están siendo desplazadas, y la situación aún puede continuar en las próximas semanas.
Somalia es uno de los países más pobres del mundo, con una inestabilidad política permanente que lo ha transformado en un estado fallido. Es por ello que los extremos climáticos lo golpean con mucha fuerza. Luego de una sequía muy pronunciada, la peor en décadas, ahora el país se enfrenta a lluvias que han inundado una parte importante del territorio. De acuerdo a lo reportado en el terreno por BBC, hasta el momento el saldo de estas lluvias torrenciales asciende al menos a 14 personas fallecidas, y más de 47.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.
Las lluvias han generado un aumento del caudal de los dos principales ríos que cruzan el sur del país, Juba y Shabelle. En Luuq, al oeste de la capital del país, Mogadiscio, al menos 2.400 personas estaban aisladas en sus casas totalmente rodeadas por el agua. Tal como releva Al Jazeera, la situación se agrava porque la gente está perdiendo, además de sus casas, al ganado que les daba algo de sustento. Exacerbado por el efecto de El Niño, las tormentas asociadas a la convergencia intertropical en África se han agravado este año.
A todo esto, las previsiones sostienen que más lluvias están en camino, y que incluso el norte del país podría enfrentarse a acumulados superiores a los 300 milímetros en los próximos días. Para la Agencia Nacional de Gestión de Desastres de Somalia (SoDMA), la cantidad de muertes es mayor, con al menos 29 personas fallecidas. Ese número podría ser sensiblemente mayor ya que hay poca información disponible. Si se sabe que es la peor inundación en décadas.
El Niño más el dipolo del océano Índico
Los que pueden emigran con sus pertenencias a sitios más altos, y algunos campos de refugiados se han visto totalmente colapsados por el nivel del agua. Para tener en cuenta el contraste, la sequía que precedió a estas inundaciones costó la vida de al menos 43.000 personas el año pasado, una noticia que parece no tener mucho peso en los medios occidentales. En Meteored te habíamos contado que la sequía tenía potencial para producir 135 muertes al día. Ese evento paralizó totalmente la agricultura. Ahora, detrás de las lluvias vendrán las enfermedades, especialmente las transmitidas por los mosquitos.
Ahora las autoridades buscan a miles de personas que se reportan como desaparecidas. Los refugios son borrados por el avance del agua. Hay muchos niños desaparecidos que al día de hoy no se sabe si están vivos o muertos. Además de la influencia de El Niño, se le suma a este evento el aporte del dipolo del océano Índico, que afectan a las temperaturas de la superficie oceánica y provocan precipitaciones extremas.
En estos momentos el dipolo del océano Índico se encuentra en su fase positiva que genera enfriamiento de las aguas del sudeste del océano Índico con sequía sobre la región de Indonesia. Y como contraparte, se generan lluvias importante ss en el este de África, ahora también aumentadas por El Niño. Esta situación encontraría su máximo hasta fines de noviembre.
Gravedad humanitaria
Las lluvias llegan luego de una gran sequía que ha dejado el suelo muy dañado e impermeabilizado. A eso se le suman milicias insurgentes que han impedido que se construyan defensas contra las inundaciones. Por todo esto la situación humanitaria es muy compleja ahora. Y las lluvias no solo afectan a Somalia. Kenia y Etiopía también están siendo muy afectadas. En Kenia, indica Al Jazeera, las lluvias torrenciales del fin de semana causaron la muerte de al menos 15 personas, destruyeron 97 hectáreas de tierras de cultivo y acabaron con más de 1.000 cabezas de ganado, citando datos de la Cruz Roja de Kenia.
Con poca información confirmada, todo indica que también hay miles de desplazados en la región somalí de Etiopía debido a las continuas inundaciones. En ambos países la situación ha producido disturbios por el acceso a alimentos. Tal como se viene indicando desde hace varias décadas, la realidad está confirmando que el cambio climático está provocando fenómenos meteorológicos extremos más intensos y frecuentes, y que el Cuerno de África es especialmente vulnerable.
Es posible que este ciclo de sequías extremas seguidas de inundaciones se repita en el tiempo, e incluso algunos científicos creen que de hecho se podrían agravar. En la gravedad del momento, las autoridades no están dando abasto. En Baardheere (en Jubaland), las autoridades locales están solicitando ayuda urgente para más de 14.000 familias que han quedado aisladas de la ciudad principal y no pueden reponer sus suministros domésticos", dijo la OCHA en un comunicado el lunes.