Mama Antula: la primera santa de Argentina y sus anécdotas misteriosas con la lluvia
María Antonia de Paz y Figueroa es “Mama Antula”, quien por sus eventos milagrosos fue canonizada y se convirtió en la primera santa de Argentina. Te contamos algunas curiosas anécdotas especiales relacionadas con eventos meteorológicos.
Este domingo 11 de febrero del 2024, María Antonia de Paz y Figueroa conocida como “Mama Antula”, se convirtió en la primera santa de Argentina. Tuvo su ceremonia de canonización en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, presidida por el papa Francisco y a la que asistió el presidente Javier Milei.
Mama Antula se acaba de convertir en la primera santa de Argentina. Ella se destacó por su enorme compromiso con los desposeídos y olvidados de la sociedad, desafiando las restricciones de la época. Además de una vida dedicada al servicio y la espiritualidad, se le adjudican al menos dos eventos milagrosos.
La vida de Mama Antula
Mama Antula nació en el año 1730 en Silipica, provincia de Santiago del Estero, y se la recuerda también como la mujer más rebelde de su tiempo, ya que a los 15 años de edad desafió a su familia de clase acomodada, renunciando a las riquezas, se impuso y le comunicó a su padre que no iba a aceptar el casamiento arreglado y que tampoco sería monja.
La expulsaron de su casa por la acción de rebeldía, renunció al apellido y a la riqueza familiar, y adoptó el nombre de María Antonia de San José. Cinco años después se vinculó con los jesuitas y se convirtió en beata de la orden religiosa de San Ignacio de Loyola.
Decidió imponerse y ser laica jesuita, reforzando su rol de mujer empoderada, disruptiva e inspiradora, ya que se dedicó a la educación de los niños, al cuidado de los enfermos y al socorro de los pobres.
El 9 de agosto de 1767, el rey Carlos III ordenó disolver la obra jesuítica, quedando vedado su trabajo social y espiritual. Los jesuitas fueron expulsados de los territorios de la corona española, así que, en aquel momento la beata de 36 años se consideraba hija espiritual de la Compañía de Jesús y deseaba seguir llevando la palabra de Dios a través de los ejercicios espirituales del apostolado, a pesar de la prohibición.
Mama Antula dedicó gran parte de su vida a peregrinar, caminó casi 5 mil kilómetros recorriendo prácticamente todo el virreinato para continuar con el legado. Su misión era visitar las regiones pobres del norte argentino para promover los ejercicios espirituales.
Ella había peregrinado desde su Santiago del Estero natal por las provincias de La Rioja, Salta, Jujuy y Córdoba, donde fundó una primera casa de ejercicios, y llegó a Buenos Aires a fines de 1778.
Las periodistas Cintia Suárez, argentina, oriunda de Santiago del Estero; y Nunzia Locatelli, italiana, decidieron unirse y trabajar juntas para reconstruir la vida y la obra de la primera santa argentina. Su prolífica investigación, los hitos de la jesuita, la invisibilización y el empoderamiento de una mujer de época que inspira.
Anécdotas de Mama Antula con fenómenos meteorológicos
La periodista y escritora Cintia Suárez, en conversación exclusiva con Meteored Argentina, nos contó con detalle algunas anécdotas de Mama Antula relacionadas con fenómenos meteorológicos, específicamente con las lluvias, y nos resulta interesante compartirlas en este contexto de la reciente canonización.
Nos cuenta que cuando Mama Antula llega a Buenos Aires va a vivir a la casa de las primas, las señoras Castellón, en lo que actualmente es la zona de San Telmo. Estas mujeres tenían un huerto en la casa, y ese había sido el lugar elegido por Mama Antula para ir a rezar todos los días.
Un día, sus primas salen de la casa por algún motivo y no llegan muy lejos ya que son sorprendidas por una tormenta fuerte con lluvias muy importantes que dejan los caminos totalmente anegados, recordemos que es ese momento recién se estaban empezando a empedrar las arterias principales en Buenos Aires.
Dada esta incómoda situación las mujeres vuelven a la casa apuradas, pero allí no encuentra a Mama Antula, se sorprenden y preguntan ¿será que está en el huerto con esta lluvia? Efectivamente la ven rezando en el huerto al aire libre, pero quedaron perplejas al ver que el agua de la lluvia no la mojaba. Mama Antula permanecía rezando totalmente seca bajo la lluvia torrencial.
Otra anécdota que nos cuenta Cintia Suárez, que gira también entorno a la lluvia, es que en cierta oportunidad Mama Antula había alquilado una casa que no tenía cocina, por lo que los alimentos se debían preparar en un fogón encendido al aire libre en el patio.
Un día de tormentas y fuertes lluvias la cocinera le dice a Mama Antula que ese día estaban complicadas porque no iban a poder cocinar, sin embargo Mama Antula con gran optimismo la alentaba diciéndole “sí vas a poder”, y le propuso encender el fuego de todos modos para empezar a preparar la comida. Para sorpresa de la cocinera, el agua de lluvia no mojaba esa parte del exterior de la casa donde estaba el fuego para que puedan alimentarse.
Hitos más destacados y dos milagros para Mama Antula
El suceso destacado fue sin dudas el que protagonizó a los 15 años cuando decide no ser monja, ni esposa de nadie, abandonar la vida de lujos y renunciar al apellido. Otro evento que comenta Cintia, es cuando debe enfrentarse a un puma para continuar en su viaje por el país para difundir aquella actividad prohibida tanto por el Rey como por el Papa.
Luego de su llegada a Buenos Aires las cosas tampoco fueron simples, tuvo que enfrentar grandes maltratos y desprecios, hasta que termina por convertirse en una persona destacada y de consulta, como un oráculo, cada vez que tenían que resolver un problema los obispos y virreyes.
El primer milagro que se le atribuye, a la ahora santa argentina, es haber curado a una religiosa de las Hijas del Divino Salvador, la hermana Rosa Vanina, quien recuperó la salud en 1904 por intercesión de la fundadora y madre espiritual de esta congregación, Mama Antula.
El último milagro fue sobre Claudio Perusini. Estuvo muy grave con un ACV en un hospital de Santa Fe en el 2017, los médicos le daban menos de 24 horas de vida o en todo caso estado vegetativo. Su familia recibió una estampita de la actual primera santa argentina y empezaron a rezar y pedir por él.
Durante varios días vieron a los médicos sorprenderse por las mejoras que presentaba, hasta que una mañana Claudio retomó sus signos vitales. Se iniciaba un proceso de rehabilitación para retomar sus funciones motoras. Hoy en día, el hombre del milagro de Mama Antula puede contar su historia.