Una misteriosa "mancha azul" está cambiando el curso de los glaciares

Un nuevo estudio afirma que una enorme región de agua fría en el Océano Atlántico Norte, denominada “Blue Bob”, está ralentizando la pérdida masiva de los glaciales islandeses.

Islandia
Los glaciares de Islandia están ralentizando su deshielo debido a la "mancha azul".

Islandia alberga cuatro casquetes polares principales, incluido el Vatnajökull, el mayor glaciar de Europa, siete masas de hielo más pequeñas y alrededor de 250 glaciares. Estas zonas son altamente sensibles al incremento de las temperaturas globales y a pesar de su distancia, un deshielo total de su volumen actual podría elevar el nivel global del mar en 9 mm.

Debido a ello los científicos no apartan su vista del Ártico, desde 1995 hasta 2010, los glaciares de Islandia se han reducido 11 gigatoneladas de hielo por año. Sin embargo, a partir de 2011, el deshielo se ha ralentizado, con pérdidas de 5 gigatoneladas al año. Esta desaceleración coincide con el desarrollo de un área de enfriamiento regional en el Océano Atlántico al sur de Groenlandia, denominada por los científicos como el "Blue Blod".

¿Cómo se ha formado el Blue Blob?

A pesar que aún se desconoce con exactitud el principal causante, los científicos especulan que una ralentización de la Circulación de Retorno del Atlántico Meridional (AMOC), a consecuencia del actual cambio climático, podría ser el principal responsable. Esta corriente es la encargada de transportar agua cálida y salada, en las capas superficiales del Atlántico, desde los trópicos hasta el Ártico, y un flujo hacia el sur de aguas más frías y profundas. Durante los últimos 150 años, esta corriente ha sufrido una ralentización excepcional en comparación con los 1500 años anteriores, así como un debilitamiento del 15% desde mediados del siglo XX.

Si los 3400 kilómetros cúbicos de hielo de Islandia se derritieran, el nivel del mar aumentaría 9 mm.

La ralentización de esa corriente limita la cantidad de calor que llega al Ártico, por lo que a medida que el agua menos cálida viaja hacia el norte se desarrolla una nueva zona fría en la región, incluso cuando el resto del océano a su alrededor tiende a calentarse debido al calentamiento global.

Esta tendencia ha reducido las temperaturas de la superficie del océano de Islandia entre 0,72 y 1,44 ºC durante los últimos 100 años. Las aguas más frías dan como resultado una atmósfera más fría sobre Islandia, suscitando un bloqueo en el derretimiento de sus glaciares.

¿Hasta cuando durará su efecto?

Los modelos utilizados en el estudio predicen que entre los próximos 20 y 30 años es probable que la AMOC se debilité aún más, pudiendo continuar la obstaculización de la pérdida de hielo del Ártico hasta alrededor de 2050.

El Blue Blod puede ayudar a mantener fría la región durante otros 30 años más.

Aunque suenen a buenas noticias, no durarán para siempre. Las proyecciones para la segunda mitad de este siglo señalan a un nuevo calentamiento sobre el área del "Blue Blod", dando lugar a un nuevo deshielo de glaciares.

Si no se toman medidas para detener el calentamiento global, se espera que para finales de este siglo los glaciares pierdan un tercio de su volumen actual, propiciando un ascenso de 3 mm del nivel del mar, y si se continúan aumentando las temperaturas globales, podrían llegar a desaparecer por completo para el año 2300.