¿Está la superexplosión del volcán de Tonga tras estos récords por calor planetarios? Analizamos los datos de la NASA

Recientemente se han obtenido datos más precisos de la megainyección de vapor de agua en la alta atmósfera generada por la gran explosión del volcán de Tonga. Parece estar ayudando a una subida adicional de la temperatura de la Tierra.

Volcán Tonga
Erupción del volcán de Tonga en enero de 2022 con una poderosa y elevada columna de vapor de agua que penetró en la estratosfera. Fuente: satélite Himawari.

El 15 de enero de 2022 la Tierra se vio sacudida por la explosión de un volcán submarino, llamado Hunga Tonga-Hunga Haʻapai, en el archipiélago de Tonga. A diferencia de otros volcanes que expulsan aerosoles de diferente tamaño a la estratosfera, más allá de los 10-12 km de altura, y que tienden a disminuir unas décimas de grado la temperatura global terrestre, el volcán de Tonga inyectó una cantidad ingente de vapor de agua en niveles de entre 10 y 80 km.

Más vapor de agua de lo que se creía

Nuevas investigaciones creen que la cantidad de vapor inyectado en la estratosfera fue mayor, probablemente en un factor de 3. Si esto fuera así, serían unos 150 millones de toneladas métricas de vapor de agua inyectados en la atmósfera superior y, que para la fecha actual, todavía están flotando en niveles altos.

Volcán de Tonga
Evolución anual del contenido total del vapor de agua en la alta atmósfera a la altura de 20-80 Km. Nótese el aumento ocurrido tras la explosión del volcán de Tonga. NASA, vía Robert Rohde.

El vapor de agua actúa como potente gas efecto invernadero y la cantidad inyectada por dicho volcán podría perdurar años y cubrir con el tiempo gran parte de la Tierra en los niveles superiores. En estas condiciones, la pasada erupción histórica del volcán de Tonga podría añadir unas décimas de grado, que aún está por analizar y cuantificar, a la subida de las temperaturas de manera global.

Variaciones del contenido del vapor de agua en niveles altos con la latitud en 2022, azul, y 2023, rojo, comparada con otros años. NASA, vía Robert Rohde

Como apunta el experto Robert Rohde, en los meses inmediatamente posteriores a la erupción de Hunga Tonga-Hunga Haʻapai, el vapor agua adicional se concentró más en las latitudes medias del sur, cerca del volcán, pero desde entonces se ha extendido a ambos hemisferios.

Otros aerosoles

La reducción significativa desde 2020 de las emisiones de ciertos aerosoles relacionado con el azufre, SO2, ligados a los motores de barcos mercantes en las rutas comerciales del mundo, parece que ha jugado otro papel importante en el calentamiento de las aguas marinas. Estas partículas tendían a reducir la energía solar que llegaba a la superficie marina de forma eficiente.

Al no existir dichos aerosoles por la regulación internacional los rayos solares llegarían con mayor efectividad sobre las aguas superficiales de ciertos mares. Algunos científicos han cuantificado esta subida de las temperaturas de los mares, especialmente en el hemisferio norte en otras décimas de grados positivos.

A este hecho se ha unido en 2023 la reducción natural de las irrupciones y concentraciones de polvo africano sobrevolando las aguas del Atlántico Norte tropical, permitiendo su calentamiento anómalo en dichas aguas.

Las altas temperaturas globales: alineación de factores

A todo ello, no hay que olvidar que existen otros factores de más peso que están actuando de fondo y desde hace mucho tiempo para dar como resultado un mundo más cálido. A fin de cuenta, son los máximos responsables de las súbitas y tendencias positivas en este mundo más cálido:

  • La concentración de gases efecto invernadero de origen antropogénico generado por la quema de combustible, como el CO2, y otros de origen humano y natural como el metano, por citar algunos.
  • Mares más cálidos que han ido almacenado casi el 90 % del superávit energético
  • Un fenómeno de El Niño en marcha en el Pacífico tropical durante 2023 con la elevación de las temperaturas del agua del mar en dicha zona.

Todos estos factores, y posiblemente otros, se han sincronizado positivamente en 2023 para elevar la temperatura global de la Tierra.


Desequilibrio energético: la Tierra almacena más energía de la que emite al espacio

Con todos estos ingredientes, las últimas mediciones del balance entre la energía que recibe la Tierra y la que sale al espacio ha generado un aumento de la energía (calor) de más que se queda en la Tierra, como se muestra en las gráficas del experto Leon Simons.

En resumen, posiblemente los efectos del gran aporte vapor de agua, potente gas efecto invernadero, del volcán submarino de Tonga en la estratosfera puedan elevar la temperatura de la Tierra unas décimas de grado, que aún está por modelizar en detalle y con las lógicas incertidumbres.

De cualquier forma, hay otros factores de fondo de mucho peso y con pruebas irrefutables de que están elevando la temperatura de la Tierra a valores nunca antes alcanzados en la atmósfera y en las aguas de los océanos.

Cualquier factor positivo de más que eleve la temperatura de la Tierra, como el volcán de Tonga, puede realzar aún más esta subida. Si el volcán de Tonga no hubiera estallado, la Tierra estaría tan cálida como lo está ahora o quizás un poquito menos.