NASA entrega imágenes satelitales que permiten comparar el antes y después de la inundación de Bahía Blanca

La NASA ha dado a conocer imágenes satelitales que permiten observar con claridad la magnitud de lo ocurrido en Bahía Blanca. Esta información se suma a la ya entregada por el Servicio Meteorológico Nacional.

Imagen Bahia Blanca 11 de marzo
Composición de imágenes satelitales en falso color del 11 de marzo posterior al temporal de Bahía Blanca. Imagen: NASA

Los aproximadamente 400 milímetros que cayeron sobre Bahía Blanca en solo 8 horas el pasado 7 de marzo, como todos conocemos, provocaron inundaciones repentinas que generaron graves daños y numerosas personas resultaron fallecidas o desaparecidas. Estas lluvias llegaron en el inicio del otoño meteorológico sobre el hemisferio sur.

En temporales de este tipo en zonas de estuarios el comportamiento de las mareas más las lluvias juegan un papel fundamental en el anegamiento rápido de la superficie afectada.

Días previos una masa de aire de origen subtropical y con altos contenidos de humedad cubrieron el territorio argentino desde el río Colorado hacia el norte. Cuando un frente frío se acercó desde el sudoeste, una zona de tormentas extremas se desarrolló rápidamente. Fue el lento desplazamiento del sistema lo que generó su poder destructivo, ya que toda el agua disponible cayó sobre la misma área.

Los datos indicaron que en esas horas llovió sobre la ciudad el equivalente al promedio de dos tercios de los acumulados climáticos anuales. Ahora Earth Observatory de NASA da a conocer imágenes satelitales que permiten comparar el antes y después del evento para tener mayor idea de la magnitud de lo ocurrido ese fatídico día.

Las imágenes permiten comparar

Las imágenes en falso color permiten comparar a la ciudad y sus alrededores entre el 30 de enero, previo al temporal, y el 11 de marzo. La imagen de portada de la nota corresponde al día 11 de marzo. Entre ambas se puede observar cómo se ha comportado el agua, y cuáles han sido los sectores con mayor impacto de anegación, incluso en zonas céntricas de Bahía Blanca.

Imagen 30 de enero NASA
Composición de imágenes satelitales del 30 de enero, previo al temporal de Bahía Blanca. Imagen. NASA

Las imágenes fueron adquiridas con el OLI-2 (Operational Land Imager-2) que está dispuesto en el satélite en Landsat 9 y el OLI en Landsat 8, respectivamente. La combinación de bandas (7-5-4) utilizada en las imágenes facilita la distinción entre agua, tierra y vegetación. Las zonas inundadas son visibles en zonas urbanizadas, especialmente cerca de la costa, así como en los campos circundantes.

Los especialistas de NASA explican que el nivel del agua en los canales se ve similar en ambas imágenes, pero fluctúa significativamente con las mareas y la situación meteorológica. La amplitud promedio de la marea, o la diferencia entre la pleamar y la bajamar, en el puerto de Ingeniero White es de aproximadamente 3,6 metros. Los vientos predominantes que soplan paralelos a los canales principales pueden acelerar o retrasar la marea.

El frente frío detrás del fenómeno

El aumento de sedimentos en suspensión después de la tormenta podría explicar parte de la variación de color entre las dos imágenes. El resto del estuario también se ve más saturado. La intensa lluvia del 7 de marzo estableció un récord de precipitación diaria en Bahía Blanca, superando la marca anterior de 175 milímetros de 1930, según se informó.

Como indicamos, un frente frío que atravesó la región desencadenó el tiempo severo, provocando que el aire cálido y húmedo de una reciente ola de calor ascendiera, se enfriara y se condensara. Algunos sectores de la ciudad quedaron sumergidos debajo de casi 2 metros de agua.

El poder de las inundaciones repentinas se asocian a este tipo de fenómenos, aunque es importante que se pueda evaluar qué se habría evitado de haber tenido más obras de infraestructura. En una atmósfera cada vez más extrema, este tipo de preguntas deben ser respondidas con obras, que en el futuro salvarán muchas vidas.