Niebla: cómo afecta a nuestra salud
Esta semana las neblinas y densos bancos de niebla son la característica destacada en AMBA, varias ciudades de la PBA, noreste y litoral argentino. Te contamos cómo afectan a nuestra salud cuando son persistentes.
Lo primero que tenés que saber es que la niebla es una nube formada a nivel del suelo. Cuando el vapor de agua (que es transparente y está todo el tiempo presente en la atmósfera), se condensa (o sea, cambia de estado de gaseoso a líquido) por alguno de los procesos conocidos, se forman gotas de agua minúsculas que flotan en el aire y las podemos ver, eso es la niebla o neblina.
Estas gotitas en suspensión son las responsables de la reducción de visibilidad. Las nieblas o neblinas son el mismo fenómeno, la diferencia en su nombre está dada por los cambios en su densidad que desmejoran la visión. Si la visibilidad se reduce de manera drástica y es inferior a 1 km de distancia estamos en presencia de densos bancos de niebla, su presencia provoca desde accidentes de tránsito fatales hasta cancelaciones o retrasos en los vuelos. Si la visibilidad es superior a 1 km pero sigue siendo inferior a 10 km de distancia estamos en presencia de neblinas.
Tener varios días con presencia de neblinas puede afectar la salud mental y el estado de ánimo, y también manifestar patologías respiratorias y circulatorias según indican varios profesionales de la salud.
Efectos de la niebla y neblina en la salud
La combinación de bajas temperaturas y elevada humedad con presencia de nieblas perjudica a las personas con afecciones respiratorias, sobre todo en enfermos con patologías preexistentes: bronquitis crónica o aquellos que son asmáticos.
Muchísimos profesionales de la salud que atienden en guardias y urgencias de hospitales, coinciden en que durante los días húmedos con presencia de neblinas persistentes crecen las consultas sobre patologías determinadas, sobre todo las relacionadas con el sistema respiratorio.
Una de las condiciones favorables para la formación de neblinas, además del aumento de humedad hasta la saturación de la masa de aire, es la ausencia de viento que garantiza su persistencia. Sin viento no hay mezcla, y las neblinas o nieblas pierden la posibilidad de disiparse fácilmente.
Al permanecer el aire "estancado" o "viciado" empeora, por ejemplo, los cuadros de gripe. "Se produce una mayor descompensación y se registran más casos de bronquitis", detalla por ejemplo el Dr. Carmel Vidal, jefe de Urgencias del Hospital de Vilanova de Lleida a varios medios de comunicación, y habla según su experiencia de 20 años. "Las personas mayores son las que más acusan los efectos de la niebla, los síntomas más habituales son ahogamiento y cuadros de insuficiencia respiratoria que derivan en disnea. También las personas con cardiopatías, deben mantenerse monitoreados durante los días con advertencia por nieblas persistentes", explica Vidal.
Niebla y contaminación del aire
Las personas que viven en grandes ciudades, deben sumar al efecto de la niebla la contaminación urbana del aire. Cuando se combina en la atmósfera una situación ideal para la formación de neblinas, "estancamiento" o poca recirculación del aire sin mezcla en la capa más baja a nivel de superficie, los gases nocivos emitidos por el sector automotor y determinadas industrias, quedan concentrados en los niveles más bajos, y pueden afectarnos negativamente.
El smog es un término del idioma inglés que proviene de combinar: smoke (humo) y fog (niebla), que en muchos casos extremos puede resultar mortal. El episodio del invierno de 1952 en Londres, es recordado tristemente porque una niebla mortal dejó 12 mil víctimas fatales. En aquella oportunidad una masa de aire muy frío aumentó el consumo de carbón para calentarse, se habla de carbón de mala calidad con un alto contenido en azufre, los gases de esa combustión quedaron atrapados en las capas más bajas debido a la estabilidad y a la inversión térmica y fueron respirados por la población.
Nieblas persistentes y efectos en la salud mental
La niebla también tiene efectos sobre la salud mental y el estado de animo. Largos períodos con bajas temperaturas, en combinación con falta de radiación solar, ya sea días nublados o con presencia de nieblas persistentes, mejorando el reloj biológico que se ve alterado por la ausencia de sol.
"Las nieblas persistentes causan una disminución de las relaciones sociales, lo que puede agravar ciertas patologías psiquiátricas, hacen que este tipo de personas sean más ansiosas y nerviosas, que sean menos tolerantes a la frustración. También causa insomnio porque el cuerpo, ante la falta de luz, no se regula de manera correcta”, explica el Dr. Angel Pedra, coordinador del área de Psiquiatría del Hospital Santa Maria de Lleida, a distintos medios.
Este mismo profesional hace mención sobre como afectan las neblinas a los conductores de transporte público o quienes pasan largas horas al volante, pueden sufrir estrés y pérdida de paciencia originada por la falta de visibilidad que puede derivar en un vial siniestro. También los niños, añade este experto, experimentan durante los períodos de niebla un aumento del nerviosismo, asegura que se muestran más tensos y irascibles.