Novedosa "caja negra", testigo del actual cambio climático
Posibles nuevas civilizaciones podrán tener acceso en el futuro a datos climáticos a través de una "caja negra" desarrollada en Australia. Los investigadores la consideran indestructible.
Una estructura gigante, del tamaño de un ómnibus, considerada indestructible por los desarrolladores, jugará el papel de una "caja negra" y almacenará información sobre la crisis climática a la que ya nos enfrentamos hoy. Dichos datos serán accesibles para las generaciones futuras.
Pero, ¿una estructura desarrollada por nosotros los humanos resistiría décadas o incluso milenios, y además podría llevar información de los tiempos actuales a las generaciones futuras mostrando todo lo que enfrentamos? Aparentemente sí. La enorme caja, fabricada en acero y montada sobre una plataforma de granito, debe sobrevivir a las adversidades del clima y también a los humanos.
Con cada nueva investigación climática, es normal que se publiquen titulares de noticias, o incluso que se compartan tweets, que se registrarán en la "caja negra" durante años y años.
Estructura
La "caja negra de la Tierra" tiene paredes de acero gruesas, almacenamiento de baterías y paneles solares. Sus creadores esperan que "le cuente" a las civilizaciones futuras cómo la humanidad creó la terrible crisis climática y, lo que es más importante, cómo fallamos o logramos enfrentarla.
Jonathan Kneebone, artista y director del colectivo de arte Glue Society, que está involucrado en el proyecto, informó que la caja funcionará como un registro indestructible e independiente de la salud de nuestro planeta. Añadió: "esperamos que responsabilice a los líderes e inspire acciones y reacciones en la población en general".
Vale la pena señalar que, si bien la estructura no está lista hasta el próximo año, los discos de acero ya comenzaron a hacer los primeros registros de descubrimientos y debates meteorológicos basados en algoritmos desde la COP26 en Glasgow en noviembre.
Proyecto de creación
La "caja negra" fue desarrollada por investigadores de la Universidad de Tasmania, quienes crearon una mega unidad de almacenamiento de datos con el propósito de registrar el conocimiento científico sobre la crisis climática.
La creación se llevó a cabo en asociación con una agencia de marketing y comunicación que decidió instalar el proyecto del tamaño de un autobús en el sur de Australia.
Al igual que la caja negra de un avión, las placas de acero almacenarán información sobre la trayectoria de las emisiones de carbono, la evolución del calentamiento promedio global, así como datos relacionados con eventos climáticos extremos.
Jim Curtis, director de Clemenger BBDO, señala que quien quede de nuestra humanidad, o quien la encuentre después de eso, tendrá la información para aprender de nuestros errores.