Objetos pequeños que llegan empaquetados en cajas enormes: la tendencia que es una pesadilla para la sostenibilidad
Las compras más pequeñas suelen acabar en paquetes enormes. Según algunas empresas, esto no es despilfarro, pero es un problema que está cobrando importancia entre los ecologistas.
Muchos compradores online se habrán dado cuenta de que al realizar, por ejemplo, un pedido del tamaño de un sobre, es muy probable que llegue a tu dirección en una caja de cartón en la que cabría un trombón.
Según Nicole Rycroft, directora ejecutiva de Canopy, una organización ambiental sin fines de lucro, esta tendencia es una pesadilla de sostenibilidad. Cada año se talan más de tres mil millones de árboles para producir envases de papel que acaban abarrotando nuestros hogares o en la basura.
Los volúmenes de producción de envases de papel han aumentado un 65 % en las últimas dos décadas, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Psicología del embalaje
Generalmente, el tamaño de un paquete se determina mediante software o un algoritmo, que a menudo encuentra la coincidencia correcta.
Sin embargo, los seres humanos todavía participan en la entrega de pedidos a los clientes, lo que a menudo es la razón por la que los productos terminan en contenedores de gran tamaño.
Por ejemplo, es posible que un almacén simplemente no tenga suficientes cajas del tamaño correcto, lo que obliga al empacador a elegir la siguiente mejor alternativa, que suele ser más grande.
Y en algunos casos, los consumidores pueden dar más valor a los productos que vienen en paquetes más grandes. Esto se llama "psicología del embalaje", dice Rycroft, y algunas empresas la utilizan en su beneficio.
Un artículo que llega en un paquete grande hace que la compra parezca un buen negocio, según Amsterbrand Marketing, una empresa holandesa de investigación de mercado. Los compradores proyectan características humanas en los envases que también pueden influir en sus decisiones de compra.
Por ejemplo, un estudio de 2017 sobre señales simbólicas en los envases reveló que los clientes asociaban los envases de alimentos altos y delgados con la salud y la delgadez. Las marcas que buscan lograr determinadas sensaciones pueden adaptar sus envases en consecuencia.
¿Pero esta psicología tiene implicancias para la sostenibilidad?
Cualquiera que sea la razón detrás de la brecha, el exceso de embalaje crea un problema sustancial de residuos.
Cuanto más grande sea el embalaje, mayor será su huella de carbono y por tanto mayor la devastación ecológica que puede provocar.
Ruth Andrade
Este es un tema importante, ya que la preservación de los bosques se ha convertido en una parte integral de la lucha contra el cambio climático. Con los 76,3 millones de hectáreas de bosques primarios en los trópicos perdidos sólo en los últimos 20 años, aproximadamente un tercio del total de bosques del mundo ha sido destruido debido a la actividad humana.
Esto incluye la tala de árboles para embalajes de papel; la demanda es responsable de alrededor de una décima parte de esta destrucción, según la FAO.
También hay otros culpables. Cuando aparecen cajas grandes, a menudo están llenas de múltiples "cojines de aire" de plástico para amortiguar los productos en su interior, y los envases de plástico representan un flagelo ambiental similar.
Para combatir todos los efectos perjudiciales sobre el medio ambiente, los defensores de la sostenibilidad se dirigen directamente a los minoristas que utilizan estos materiales que consumen muchos recursos, tanto en el transporte como en la distribución. Lo ideal, sin embargo, es que los minoristas encuentren formas de eliminar el exceso de envases.
Algunas empresas de comercio electrónico, específicamente, están trabajando para lograr este objetivo, ya sea minimizando el volumen y tamaño de las cajas en las que envían productos o eliminando la mayor cantidad de embalaje posible.