Ola de calor: cómo identificar y prevenir sus efectos
Cualquier persona puede ser vulnerable al calor. En días de temperaturas elevadas, es fundamental identificar los síntomas de la exposición prolongada al calor y tomar las respuestas adecuadas.
Este verano, las temperaturas casi no habían llamado la atención. En los últimos dos meses, las condiciones lluviosas y los días mayormente nublados no permitieron que los valores térmicos asciendan lo suficiente como para que se tornen molestos. Pero en la recta final de este enero, eso está cambiando.
Gran parte de Patagonia, y el centro y oeste del país ya comenzó a presenciar la primera ola de calor de la temporada. Ciudades como Trelew, San Antonio Oeste, Bariloche, Chapelco, El Bolsón o Esquel batieron récords de temperaturas en los últimos días, con valores entre los 35 y 44 °C. Y, a medida que el aire cálido se extienda a otras provincias, millones de argentinos serán afectados por el calor.
La persistencia de altas temperaturas es uno de los fenómenos meteorológicos que más cantidad de muertes causa al año, incluso más que los huracanes y los tornados juntos. Ante el paulatino y constante aumento de temperaturas que se espera para la próxima semana, es importante que se refuercen los cuidados y que se tomen precauciones extras para prevenir los efectos en la salud.
Cómo identificar los efectos del calor y qué hacer
El calor puede ser muy agotador para las personas, y si además se combina con condiciones de elevada humedad, la capacidad del cuerpo para enfriarse se ve comprometida. Es importante conocer los síntomas de la exposición excesiva al calor y las respuestas adecuadas.
Calambres por calor
Los calambres pueden ser el primer signo de una enfermedad relacionada con el calor y llevan a generar agotamiento por calor o derrame cerebral.
Síntomas: calambres y espasmos musculares dolorosos, generalmente en piernas y abdomen, y sudoración intensa.
Primeros auxilios: aplicar presión firme sobre los músculos acalambrados o masajear suavemente para aliviar el espasmo. Suspender todo tipo de actividad física y colocarse en un lugar fresco. Beber agua o bebida deportiva.
Buscar atención médica inmediata si los calambres duran más de 1 hora.
Agotamiento por calor
El agotamiento por calor es más probable que se produzca en personas que están expuestas a altas temperaturas durante un período prolongado, realizan ejercicio intenso en climas cálidos, tienen sobrepeso u obesidad o aquellas que toman medicamentos que pueden interferir con la capacidad del cuerpo para regular la temperatura.
Síntomas: sudoración intensa, debilidad o cansancio, piel fría, pálida y húmeda; pulso rápido y débil, calambres musculares, mareos, náuseas o vómitos, dolor de cabeza, desmayos o confusión.
Primeros auxilios: ir a un ambiente más fresco, preferiblemente una habitación con buen aire acondicionado. Aflojar la ropa. Aplicar paños húmedos y fríos o tomar un baño con agua fría. Beber agua con sorbos pequeños.
Buscar atención médica si vomita más de una vez, si los síntomas empeoran o duran más de 1 hora.
Golpe de calor
El golpe de calor es una condición más grave que el agotamiento por calor. Se produce cuando la temperatura corporal interna alcanza los 40 grados centígrados o más
Síntomas: dolor de cabeza punzante, confusión, náuseas, mareos, piel caliente y enrojecida, pulso rápido y fuerte, desmayos, pérdida del conocimiento.
Primeros auxilios: llame al 911 o lleve a la víctima a un hospital de inmediato. El golpe de calor es una emergencia médica grave que puede causar daños permanentes en órganos vitales, incluso la muerte.
Mientras se espera el traslado, llevar a la víctima a un ambiente más fresco, preferiblemente con aire acondicionado suave. Reduzca la temperatura corporal de manera lenta con paños fríos o un baño. La hidratación no debe ser con agua extremadamente fría, sino fresca. Debemos beber de forma constante.
Población de riesgo
Los niños pequeños y los bebés son muy vulnerables a las enfermedades y la muerte relacionadas con el calor, ya que sus cuerpos son menos capaces de adaptarse al calor que los adultos. Nunca es seguro dejar a un niño o una mascota encerrados en un automóvil, incluso en invierno.
Los adultos mayores, particularmente aquellos con enfermedades preexistentes, que toman ciertos medicamentos, viven solos o tienen movilidad limitada y están expuestos a calor extremo, pueden experimentar múltiples efectos adversos.
Las personas con enfermedades crónicas tienen más probabilidades de tener un problema de salud grave durante una ola de calor que las personas sanas.
Las mujeres embarazadas también corren un mayor riesgo. Los eventos de calor extremo se han asociado con resultados adversos en el parto, como bajo peso al nacer, parto prematuro y mortalidad infantil, así como cataratas congénitas.
Referencia de la noticia
Olas de calor: riesgos, características y síntomas asociados. Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires