Ola de calor extrema genera máximas récords en España, Portugal, y Francia
Es la segunda ola de calor que afecta a esta región. El calor ha vuelto potenciado y amenaza con extenderse más allá de mediados de la próxima semana. El fantasma de los incendios que ya se está haciendo realidad.
Una ola de calor extrema sigue profundizándose sobre la península Ibérica, y se extiende progresivamente al norte sobre territorio francés. Este evento que comenzó como una ola de calor asociada al calentamiento propio de la península ibérica, se ve potenciado desde este martes 12 de julio por la circulación que genera una baja segregada sobre el océano Atlántico, entre las islas portuguesas de Azores y Madeira. Este sistema construye un intenso callejón de viento del sur que atrae aire muy caluroso desde el Sahara, hacia España, Portugal, y Francia.
Esta masa de aire caluroso, además es comprimida por una gran cuña de alta presión que se extiende hacia el centro de Europa. Como resultado, las temperaturas siguen calentándose. Aunque lo peor de la ola de calor debería reportarse entre este miércoles y el fin de semana, todavía no queda claro con qué intensidad podría extenderse más allá de esas fechas.
Este martes, la temperatura máxima en España se anotó en Mérida, provincia de Badajoz en Extremadura, con un valor de 43,9 °C. Un dato extraordinario, fue el valor de la temperatura máxima en Ribadavia, provincia de Ourense (Galicia), que alcanzó los 43,5 °C y estableció un nuevo récord para esa zona de España que generalmente queda fuera de este tipo de eventos extremos.
Es posible que se quiebren récords extremos de temperatura
Hacia el norte, las máximas escalaban hasta los 38,5 °C en el sur de Francia, y se prevé que esos valores persistan en los próximos días. Por su parte, en Portugal, Evora, al este de Lisboa, anotó una máxima de 42,1 °C. Aunque estos valores parezcan altos, especialmente sobre España, todo indica que lo peor está por venir. La profundización de este esquema de circulación bloqueado hará que por ejemplo, Madrid, tenga una seguidilla de máxima por encima de los 40 °C al menos hasta el domingo, con mínimas que no decaen de los 25 °C.
Lo que hace algunos días parecía una película de ciencia ficción al mirar la salida de los diferentes modelos, se ha ido alineando con la realidad, y todo indica que estamos ante una ola de calor que dejará huella. Por caso, es altamente probable que algunas máximas logren superar los 47 °C en zonas de Andalucía, Castilla La Mancha y Extremadura. Este panorama deja abierta la puerta para que pueda quebrarse el récord histórico de temperatura máxima que se anotó en 2021 en Montoro, Córdoba, cuando se registraron 47,2 °C.
Lo destacable es que las olas de calor ya no son de mitad de tabla. Todas pelean por las primeras posiciones, y tienden a ser más extensas con un incremento también en las temperaturas mínimas. De hecho, el anterior récord de temperatura máxima había sido en 2017 con 46,9 °C. O sea que desde 2017 se superó dos veces el récord de temperatura, y ahora es muy probable que se pueda vencer nuevamente.
Los incendios forestales ya avanzan en los tres países
La otra cara de este tipo de olas de calor, que en gran parte de la zona afectada interactúa con aire extremadamente seco e insolación extrema, son los incendios forestales que se pueden tornar rápidamente incontrolables. En el caso de España, el peor incendio se está desarrollando en la comarca de Las Hurdes, en el norte de Cáceres, Extremadura. El incendio avanza hacia el norte y ya ha pasado a la provincia de Salamanca en Castilla y León.
Según detalla el diario El País, más de 400 personas ha tenido que ser evacuados, y algunos pequeños pueblos de la zona corren serio riesgo de ser engullidos por las llamas. La situación está lejos de poder controlarse. Por otra parte, este martes por la tarde, se inició un nuevo incendio en un sector sobre la sierra de Madrid, al norte de la Capital, que era atacado desde el aire y con unidades en Tierra.
En Portugal las cosas no son más fáciles, donde los incendios ya afectaron a 6400 hectáreas. La mayoría de los focos se han logrado contener, pero las perspectivas no son las mejores por el tiempo que se avecina. En ese país está el fantasma del grave incendio de Pedrógrao Grande, en 2017, que le costó la vida a 66 personas. Hasta el domingo pasado se reportaban 107 incendios activos. Según indica Público, el gobierno portugués ha decretado el estado de contingencia para poder combatirlos. Por su parte, en el sudeste de Francia un enorme incendio consumía 880 hectáreas y era combatido por más de 600 bomberos, 18 de los cuales han sufrido heridas, según lo consignado por Franceinfo.