El frío extremo generó un fenómeno pocas veces visto: ríos y olas congeladas en el sur de Argentina

Argentina está experimentando una ola de frío polar sin precedentes, con temperaturas extremas que provocaron la congelación de ríos, lagunas, y hasta olas en el mar. Este fenómeno afectó tanto a la Patagonia como a la provincia de Buenos Aires, y provocó situaciones extraordinarias en diversas regiones del país.

Es que durante la última semana de junio y principios de julio, el sur de la Argentina registró algunas de las temperaturas más bajas del año. Tierra del Fuego es una de las provincias más afectadas. En Ushuaia y en Río Grande se congelaron las olas del mar en varias ocasiones, lo que nos permite tener una idea de lo severo, hostil y rudo que puede ser el estado del tiempo durante el invierno patagónico.

Dentro de la propia región patagónica pero mas hacia el norte, en la provincia de Neuquén, la laguna Blanca (ubicada cerca de Zapala), también se congeló cuando las temperaturas alcanzaron los -14 °C. Las imágenes capturadas por el guardaparques Fernando Zanona muestran una superficie helada que parece sacada de una película.

Las nevadas intensas y los vientos fuertes dejaron gran parte de la región cubierta de nieve y hielo, dificultando la vida cotidiana de sus habitantes. Son variados los reportes de lugareños y productores ganaderos que debieron movilizar su hacienda, haciendo lo imposible para que lo mueran tapadas por la nieve.

Impacto en la provincia de Buenos Aires

La ola de frío no es exclusiva de la Patagonia. En la provincia de Buenos Aires, las temperaturas bajo cero provocaron el congelamiento de fuentes y estanques.

Bahía Blanca y Pergamino registraron mínimas extremas, con fuentes cubiertas de hielo y lagos que se transformaron en pistas de hielo improvisadas. En Bahía Blanca, por ejemplo, una fuente frente a la Universidad Nacional del Sur amaneció cubierta de estalactitas, mientras que en Tornquist, los patos tuvieron que caminar sobre la fina capa de hielo que cubría el lago de la plaza principal.

Consecuencias de las intensas nevadas

El frío extremo no pasa desapercibido y provocó pérdidas económicas y complicaciones en la vida cotidiana en casi todo el país. Si bien en las regiones del sur argentino este tipo de eventos están dentro de lo previsto, no por eso se convierten en algo fácil de resolver.

En Santa Cruz, por ejemplo, la nieve convirtió en un caos la circulación por rutas y caminos provinciales. Tres trabajadores quedaron atrapados en una salina y tuvieron que ser evacuados en helicóptero debido a la acumulación de nieve que bloqueó los caminos.

En Chubut, la situación es igualmente grave. Los medios de comunicación locales reportaron que Maximiliano Ciri, un hombre que se perdió durante una salida de caza, fue encontrado con un severo cuadro de hipotermia después de varios días de búsqueda. Otro hombre, Luis Alberto Sea, sigue desaparecido desde el 18 de junio, cuando su camioneta quedó atrapada en la nieve cerca del límite con Santa Cruz.

Recomendaciones para la población

Es fundamental como ciudadanos estar pendientes de los comunicados y alertas que emiten las autoridades locales. En los últimos días el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) llegó a reportar 19 provincias bajo alerta por temperaturas extremas, donde el Gran Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires llegaron al punto del alerta naranja en el mapa de alertas del SMN, indicando un riesgo significativo debido a las bajas temperaturas.

En el Parque Nacional Laguna Blanca, los gobernantes prohibieron el ingreso y tránsito sobre el hielo para evitar accidentes. La seguridad de los visitantes es primordial, por eso se tomaron medidas estrictas para prevenir cualquier tipo de accidente.

El invierno en la Argentina puede generar consecuencias muy graves, con temperaturas que alcanzan los -25 °C, puede ser implacable. Es esencial contar con sistemas de calefacción adecuados, ropa de invierno apropiada y una planificación eficiente para enfrentar el desafíos de circular al aire libre.