Olas de calor: cada año son más las personas afectadas
A medida que el planeta se calienta el calor es una amenaza para más seres humanos. Aunque muchos países hacen esfuerzos, los datos demuestran que el calentamiento global avanza rápidamente.
Los números son realmente contundentes. A medida que la Tierra se calienta cada vez más seres humanos son afectados por olas de calor, muchos con riesgo de vida. Según la organización sin fines de lucro Sustainable Energy for All más de 1.000 millones de personas viven bajo riesgo de sufrir olas de calor.
Los países con riesgo relacionados al calor excesivo son India, China, Mozambique, Sudán, Nigeria, Brasil, Paquistán, Indonesia y Bangladesh. Esa población bajo riesgo se divide en 470 millones en áreas rurales y 630 millones en zonas urbanas.
La Organización Meteorológica Mundial(OMM) indica que en los últimos 50 años se han liberado por actividades humanas la suficiente cantidad de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero para atrapar calor adicional en la baja atmósfera como para modificar patrones esenciales del clima.
Los efectos del calor extremo
Las temperaturas extremadamente altas son causas directas de muerte por riesgo cardiovascular y respiratorio, especialmente en la gente de más edad. La OMM señala que en la ola de calor que afectó a Europa en 2003, se registraron más de 70.000 muertes asociadas a las altas temperaturas durante muchos días consecutivos.
Al mismo tiempo, el calor extremo incrementa el nivel de ozono y otros contaminantes en el aire que aumentan los riesgos cardiovasculares y respiratorios. Los pólenes y otros alérgenos en el aire también aumentan con el calor, incrementando los efectos de diferentes tipos de alergias y asma sobre más de 300 millones de personas.
Globalmente el número de desastres naturales relacionados con el tiempo meteorológico se han triplicado desde 1960, siempre de acuerdo a datos de la propia OMM. Cada año estos desastres implican la pérdida de más de 60.000 vidas especialmente en países en vías de desarrollo.
Cambio climático y derechos humanos
El acceso a la posibilidad de refrigerarse durante olas de calor no es una cuestión de confort, sino que para muchas personas es una cuestión de vida o muerte. Ante un planeta que se calienta es un nuevo derecho que todos deberían tener.
Niños y ancianos que viven en países pobres son los más vulnerables porque directamente no tienen herramientas para pelear contra condiciones extremas. El aumento en los costos de la electricidad trae aparejado que más personas no puedan protegerse de eventos extremos de calor.
Pero al mismo tiempo, la refrigeración explica el 10 % del calentamiento global y va creciendo rápidamente. Es por ello que esta realidad tiene dos caras. Por un lado cada vez más personas necesitan refrigeración para sobrevivir a olas de calor, y cada vez es más urgente poder desarrollar sistemas de refrigeración más eficientes y menos contaminantes.