Panorama complicado para el agro: habrá menos trigo en la zona núcleo y sigue frenada la siembra gruesa
A pocos días del cierre de la ventana de siembra para el maíz, los cultivos sufren la falta de agua. En el caso del trigo, ya se confirma pérdida de rendimientos en la zona núcleo.
En los primeros 10 días de octubre, las lluvias fueron insuficientes y apenas favorecieron a algunas zonas, como por ejemplo el centro de Córdoba. Pero el resto de la zona centro del país no recibió agua y tanto el sur de Santa Fe como el norte de Buenos Aires ingresaron en una situación crítica.
Los números hablan por si solos: el 80 % de los suelos de la región más productiva del país continúan en estado de sequía y apenas el noreste de Buenos Aires tiene condiciones de humedad escasa a regular. Tal como detallamos en los últimos reportes, se necesitan entre 100 y 140 mm para recomponer las reservas de agua en los suelos.
Es un hecho: habrá menos trigo
Atrás quedaron las ilusiones que tenían los productores trigueros en la zona centro, cuando comenzaba la campaña y con una recuperación de precios internacionales se lanzaban a la aventura de aumentar el área de siembra. Ahora el contexto es abrumador desde el punto de vista climático, porque el cultivo transitó gran parte del ciclo prácticamente sin aportes de agua.
Según el último informe semanal de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), “se calcula un rinde promedio de 35 qq/ha, cuando hace un mes atrás se esperaba alcanzar 39 qq/ha. Con 1,3 M ha sembradas, se estima una producción de 4,4 Mt vs. las 4,9 Mt proyectadas con un escenario climático normal.
Las perspectivas para la campaña del cereal mejoran a medida que nos acercamos al sudeste bonaerense, donde los rendimientos elevan el promedio a nivel nacional. En este sentido, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) confirmó que “los núcleos trigueros del sur, donde el 8 % inició la etapa de espigazón, los perfiles presentan buena humedad para enfrentar el inicio del período crítico”.
¿Y cómo avanza la campaña gruesa?
La entidad porteña destacó en su último Panorama Agrícola Semanal que “la siembra de maíz grano comercial avanzó lentamente producto de la falta de humedad en gran parte del área agrícola. Durante los últimos días, el Centro-Norte de Córdoba y Santa Fe tuvieron lluvias abundantes en varias zonas que mejoran sustancialmente su situación hídrica.
En Entre Ríos, los productores que reportan a la entidad bursátil informaron que la siembra se encontraría prácticamente finalizada y la superficie que no se pudo sembrar con maíz pasaría a soja y sólo en algunos casos a maíz tardío. En tanto, el oeste bonaerense presenta alta heterogeneidad de condiciones hídricas, lo que le permitió avanzar a buen ritmo en las mejores zonas, aunque en este momento la siembra se encuentra detenida esperando nuevas precipitaciones.
En la zona centro, todos están esperando que llueva y si eso ocurriese es probable que se solape la siembra de maíz con la de soja. Más allá de las complicaciones, lo único importante es el retorno de las lluvias.
Los preparativos de la pre-siembra de la oleaginosa avanzan con mucho optimismo y es probable que la semana que viene estas labores comiencen a tomar mayor dinamismo. Por supuesto, nadie pierde de vista que hay problemas con la calidad de las semillas, por eso los técnicos recomiendan al menos sembrar con valores de poder germinativo por encima del 70 %, cuando lo normal es 80 % y acentuar los tratamientos con fungicidas.
Por último, la siembra de girasol cubre el 13 % del total nacional luego de un progreso intersemanal de 2,7 puntos porcentuales. Luego de las lluvias registradas tanto en el centro como en el norte del área agrícola, algunos colaboradores reportaron la posibilidad de sumar algunas hectáreas más en los próximos días.
Los planteos sembrados más temprano en el NEA se encuentran próximos a comenzar el periodo reproductivo, por lo que estas lluvias mejoran significativamente su condición. Por otro lado, de manera incipiente comienzan las labores de siembra en los núcleos girasoleros del sur, con las primeras 40.000 hectáreas sembradas, esperando precipitaciones para generalizar el avance.