Pasaporte de carbono: idea revolucionaria para viajar en avión cuidando el ambiente
El "Pasaporte de Carbono" hace posible el turismo sostenible. Es una idea revolucionaria para viajar en avión cuidando el ambiente. Te contamos de qué se trata y cómo sería su implementación.
Debido a la crisis climática que estamos atravesando, la toma de conciencia sobre los efectos negativos del cambio climático toma un lugar preponderante. Surge la necesidad imperiosa de tomar decisiones importantes y acciones urgentes en todos los ámbitos del desarrollo humano.
El 29% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI), responsables del calentamiento global, provienen del transporte, según la European Enviorenment Agency. Los vuelos comerciales representan entre el 2 y el 3 % de esas emisiones, según comunica la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), quien anticipa que estas cifras podrían duplicarse para 2050 debido al aumento en la demanda de pasajeros.
Para cuantificar el problema, Shame Plane mostró que en el cálculo de emisión de GEI, volando ida y vuelta desde París a Los Ángeles, supera la cantidad de carbono permitida por una persona en todo el año, teniendo en cuenta los objetivos del Acuerdo de París.
Turismo sustentable
Tomando cartas en el asunto, la industria del turismo sustentable se encuentra en constante crecimiento alrededor del mundo, y esto es una excelente noticia. Varias aerolíneas globales han anunciado compromisos significativos para alcanzar la neutralidad de carbono.
Para lograr este objetivo, las compañías aéreas implementan desde la adquisición de aeronaves más eficientes, hasta la electrificación de sus vehículos terrestres y mejoras en la eficiencia operativa. Pero lo novedoso es, que algunas aerolíneas también están alentando activamente a los pasajeros a medir y compensar la huella de carbono de sus vuelos. Una prometedora idea es el conocido como: “Pasaporte de Carbono”.
La compañía de viajes Intrepid Travel, en colaboración con la agencia de previsión The Future Laboratory, lanzó un excelente informe, en el cual detalla el futuro de los viajes sostenibles. Allí describen al pasaporte de carbono como una estrategia innovadora y muy positiva, para lograr mitigar significativamente el impacto de la industria de la aviación en el medioambiente.
El pasaporte de carbono hace posible el turismo sostenible
El Pasaporte de Carbono es una asignación de carbono anual que los viajeros no podrían exceder. Funcionan como tarjetas de registro de vuelos, detallando las contribuciones a la huella de carbono, con un límite de emisiones por cada viajero. Si se supera ese tope, se multa a la persona con la prohibición temporal de volar.
Intrepid Travel explicó que “esto obligará a las personas a racionar su carbono de acuerdo al presupuesto global, que es de 750.000 millones de toneladas hasta 2050”. La incentiva a una reducción consciente de emisiones de GEI, alineándose con los objetivos globales de reducción hasta 2050.
Como es imaginable, este concepto es considerado como una medida extrema por las aerolíneas y no es celebrada por los viajeros frecuentes, pero se trata de una idea que existe ya hace bastante tiempo. De hecho, el comercio personal de carbono, fue debatido por el Parlamento del Reino Unido hace años, en el 2008, Hasta el momento el proyecto no había logrado avanzar por la complejidad y la posibilidad de una resistencia pública, pero hay novedades.
Desarrollan el medidor de huella de carbono para vuelos
En el marco del Foro Económico Mundial (WEF), el funcionario estadounidense John Kerry, enviado presidencial especial de EE.UU para el clima, anunció un “Pasaporte de Carbono” contra el calentamiento global a través de una tarjeta en la que se registrarán todos los movimientos en avión y explicó: “Estamos desarrollando por medio de la tecnología una habilidad para que los consumidores midan su propia huella de carbono”.
En la cumbre internacional de Davos, Kerry reveló la implementación de la iniciativa para un “turismo sustentable” y aseguró, que para combatir la problemática mundial de la contaminación ambiental hay aerolíneas que se comprometieron a alcanzar la neutralidad de carbono para 2050.
En la 54º reunión bajo el lema “Reconstruyendo la confianza”, expuso que: “ya se discute en foros internacionales, adónde y cómo viajan, qué están comiendo y qué consumen”, a la hora de describir el funcionamiento que tendrá ese rastreador de la huella de carbono individual.
Específicamente, las aerolíneas internacionales: American Airlines, Delta y United, se están anticipando a posibles sanciones y buscarán proyectar una serie de tácticas, que incluyen la compra de aeronaves más eficientes en el uso de combustible y el aumento de la eficiencia en sus operaciones.
En Argentina, el director ejecutivo de la organización The Carbon Sink, Federico Falcón, destaca la importancia de este enfoque para avanzar hacia un turismo más sostenible, según describe se destaca como un referente en la guía a individuos y organizaciones para medir y compensar sus huellas de carbono en viajes.
Un ejemplo destacado es el caso de Silvia Canziani, quien compensó 6 toneladas de CO2 de su viaje en Argentina y África a través de la compra de bonos de carbono del Proyecto "Corredor de los Cedros". Agencias de viajes, como Boomerang Viajes, y organismos gubernamentales como Procolombia, también se suman contribuyendo a la conservación ambiental y a los objetivos climáticos globales, repasa CQAP.info.