¿Por qué no deberíamos limpiar el parche de basura del Pacífico?

Los investigadores han descubierto recientemente que el "séptimo continente", compuesto de desechos plásticos, es el hogar de increíbles criaturas marinas. Limpiar este vórtice de basura sería matar toda esa vida marina. El debate divide a ecologistas y biólogos.

Gran Parche del Pacífico
El "séptimo continente", compuesto de desechos plásticos, alberga una vida marina asombrosa. Según la investigación, en ciertas áreas del vórtice habría tantos organismos marinos vivos como plástico.

Los océanos del planeta contienen 5 giros, llamados remolinos marinos, formados por el encuentro de un conjunto de corrientes circulares impulsadas por los vientos y las fuerzas creadas por la rotación de la Tierra. Allí, todo lo que flota en estos remolinos acaba siendo atraído hacia su centro.

Durante casi 100 años, los desechos plásticos flotantes se han juntado en estos giros, siendo el más grande de todos el Gran Parche del Pacífico. En el Pacífico Norte, entre Hawái y California, se encuentra el que también es apodado el 7º continente, porque tiene de 2 a 3 veces el tamaño de Francia.

Esta acumulación de basura, también llamada "parche de basura del Pacífico Norte", se encuentra justo debajo de la superficie del agua y está compuesta por 79,000 toneladas de basura en su mayoría plástica, según Ocean Cleanup Foundation. Y no son solo los desechos plásticos los que están en el centro de estos giros.

Entre botellas de plástico, redes de pesca, neumáticos y cepillos de dientes, también flotan dragones marinos azules, velellas, carabelas portuguesas, porpitas, hidroides, caracoles morados... también conocido colectivamente como neuston, organismos que viven en la capa superficial que separa el agua de la atmosfera.

“Tenía la hipótesis de que los giros concentran la vida y el plástico de manera similar, pero aún así fue realmente sorprendente ver todo lo que descubrimos allí”, dice Rebecca Helm, profesora asistente de la Universidad de Carolina del Norte y coautora del estudio.

Durante el muestreo, el equipo descubrió que había concentraciones mucho más altas de neuston dentro del continente que fuera. En algunas partes del séptimo continente, habría casi tanto neuston como desechos plásticos.

Los investigadores incluso han encontrado evidencia potencial de que estas criaturas marinas se reproducen dentro del mismo vórtice. “No me sorprendió. (...) sabemos que este lugar es un área de agregación de plásticos a la deriva, entonces, ¿por qué no sería también un área de agregación de estos animales a la deriva?”, dice André Boustany, investigador. en el acuario de la Bahía de Monterey en California.

Se sabe poco sobre neuston porque estos organismos son difíciles de estudiar: "se encuentran en mar abierto y no puedes recolectarlos a menos que vayas a expediciones marinas, que son muy costosas", dice Lanna Cheng, investigadora de la Universidad de California

El Dr. Helm dice que el estudio sirve para alertar a las organizaciones que trabajan en soluciones para eliminar los desechos del "Great Pacific Patch", como la Ocean Cleanup Foundation en los Países Bajos, que desarrolló una red para recolectar desechos marinos en un barco y llevar su contenido a tierra para su eliminación adecuada.

Según Rebecca Helm y otros científicos, tales redes amenazan la vida marina, incluido el neuston. El Dr. Helm cree que cualquier extracción de plástico a gran escala del séptimo continente podría representar una amenaza para sus microhabitantes y realmente quiere enfatizar "la necesidad de estudiar el océano antes de intentar manipularlo, modificarlo, limpiarlo o extraer minerales de ella".

Por su parte, Laurent Lebreton, oceanógrafo de la Ocean Cleanup Foundation no concuerda con esta idea: "debemos tener en cuenta los efectos de la contaminación por plástico en otras especies. Recogemos varias toneladas de plástico cada semana, que afecta el medio ambiente".

Vellela
Contrariamente a las apariencias, no se trata de una medusa sino de una velella. Los investigadores han encontrado algunas flotando con los escombros en el "séptimo continente".

De hecho, el plástico es una amenaza para la vida marina. Cada año mata a más de un millón de aves marinas, y más de 100.000 mamíferos marinos según la UNESCO. Desde los peces más pequeños hasta las ballenas y los elefantes marinos, todos estos animales pueden enredarse en plástico.

Además, los animales marinos confunden habitualmente los desechos con comida y acaban ahogándose o muriendo de hambre con el estómago lleno de plásticos.

Algo en lo que todos están de acuerdo, es que debemos dejar de usar plástico para no acumular más desechos en los océanos.