¿Por qué no se pueden formar huracanes en el ecuador? El fenómeno que les da forma, allí los destruye
Los mapas de las trayectorias de los ciclones tropicales que se han formado hasta la fecha no ofrecen dudas: no hay que temer el azote de un huracán si estamos en el ecuador. Aquí te explicamos el motivo.
Un huracán podría definirse como un sistema de baja presión que contiene una circulación ciclónica móvil junto con un centro de circulación cerrado en los niveles bajos de la atmósfera, que se forma sobre aguas tropicales y subtropicales, cuando la temperatura de la superficie del mar generalmente supera los 26 ºC.
Anualmente se forman en todo el planeta por término medio alrededor de 40 huracanes, que son los ciclones tropicales más intensos. Reciben diferentes nombres según la cuenca donde se forman: “huracán” en el Atlántico norte, Caribe y extremo nororiental del Pacífico, “tifón” en el Pacífico noroeste y “ciclón” en el Pacífico sur y el océano Índico.
¿Dónde suelen formarse los ciclones tropicales?
Los ciclones tropicales pueden formarse en la mayoría de los océanos a latitudes intertropicales, normalmente entre 5º y 20º de latitud en ambos hemisferios, en las proximidades de la zona de convergencia intertropical (ZCIT).
Estos sistemas necesitan una serie de características muy específicas para su formación. Pequeñas variaciones que cambien las condiciones iniciales, como pueden ser la entrada de aire seco, aguas más frías o una alta cizalladura provocará la disipación del huracán. En ocasiones, cuando ascienden de latitud, al interactuar con el chorro polar se transforman en ciclones extratropicales.
Es necesario que exista una fuerte convergencia en niveles bajos y altas temperaturas en superficie, que son condiciones que favorecen la convección profunda típica de estos sistemas. También, una baja cizalladura del viento, especialmente en las capas altas, puesto que si sucede lo contrario, la parte inferior se desacopla de la superior, desorganizando el ciclón. Por última, aunque pueda parecer llamativo, tienen que estar a cierta distancia al ecuador.
El fenómeno que impide que puedan formarse en el paralelo 0
Los huracanes no se forman en el ecuador principalmente por la falta de rotación necesaria para generar el giro característico de estos ciclones. En la franja más próxima al ecuador, el efecto Coriolis es muy débil (casi nulo en el paralelo 0), lo que impide que se desarrolle la rotación necesaria para que un sistema de baja presión se organice en un huracán.
La fuerza de Coriolis se genera debido a la rotación terrestre sobre su eje. Esta es máxima en los polos y mínima en el ecuador, por o que los huracanes no pueden formarse en el paralelo 0.
Esta fuerza es la responsable de desviar el movimiento de los vientos en ambos hemisferios: hacia la derecha en el hemisferio norte y hacia la izquierda en el hemisferio sur. Esta desviación es lo que le otorga a los huracanes su característica estructura en espiral.
En definitiva, la combinación de la falta del efecto Coriolis, la inexistencia de inestabilidad atmosférica y las condiciones del océano en esa zona, donde existe una mezcla y afloramientos de aguas más frías, lo que limita el calentamiento necesario, son las razones clave por las que los huracanes no se forman en el ecuador.
El caso de Pali, un extraño ciclón tropical que se formó muy cerca del ecuador
Sin embargo, podemos encontrar algunos ejemplos llamativos de sistemas que se han desarrollado cerca del paralelo 0. Es el caso del ciclón tropical Pali, que se formó muy cerca de la línea del ecuador, y en concreto en el Pacífico Central.
Pali se formó el 7 de enero de 2016 y fue considerado como el ciclón tropical más temprano del Pacífico Central desde el huracán Ekeka, en la temporada de 1992. Llegó a alcanzar la categoría 2, pero por su desplazamiento al sur, en dirección al ecuador, provocó su debilitamiento y posterior disipación el 15 de enero.
Y posee algunos récords más. Además del que acabamos de mencionar, hay que destacar su formación a una latitud extremadamente baja, siendo el más cercano al ecuador en su formación (en 4,7ºN), llegando a alcanzar los 2ºN.
También existen otros sistemas que se han formado muy cerca del ecuador, por ejemplo, Agni, en el año 2004 en el océano Índico, que se trasladó hacia el ecuador igualando a la tormenta tropical Vamei en el 2001. Son casos muy aislados, con un período de retorno que se estima de 100 a 400 años.