¿Por qué se formó el arco iris doble?
Luego de un día de intensas precipitaciones en la ciudad de Buenos Aires, la tarde finalizó con un arco iris doble. ¿Por qué se produjo este fenómeno?
En los últimos minutos de la tarde del lunes, en la ciudad de Buenos Aires ocurrió una perfecta sincronización de varios factores que originaron un cielo rojizo hacia un lado, y un doble arco iris hacia el otro. Los arco iris forman parte de los fotometeoros y la razón por la que se forman estos fenómenos especiales pueden ser por la difracción, reflexión, refracción, dispersión o interferencia de la luz solar o lunar.
Sin duda, los arco iris son los más famosos y se producen cuando los rayos de luz solar atraviesan las gotas de agua mientras llueve y, de manera similar a un prisma, dispersan o “separan” la luz en sus diferentes colores. Para poder ver uno debe haber lluvia y Sol, y nosotros debemos estar en la posición exacta entre estos ellos: con el Sol a nuestras espaldas y la lluvia por delante. Además, la luz debe incidir de manera oblicua sobre las gotas de agua, formando un ángulo de 42º. Por eso es prácticamente imposible ver un arco iris durante el mediodía, y siempre que ocurren se producen durante las mañanas y las tardes de lluvia.
Cuando el rayo de luz blanca penetra en la gota, los distintos colores son desviados con distintos ángulos. Por este motivo, la luz blanca se descompone y podemos observar los colores que la forman. El color rojo se curva menos y los distintos colores se van curvando más hasta el violeta. De este modo, el rayo de luz blanca se convierte en un conjunto de rayos de distintos colores que se van separando a medida que se desplazan dentro de la gota de agua. Esos rayos chocan posteriormente con la pared interna de la gota y, en parte, son reflejados hacia atrás, como si la pared de la gota de agua fuera un espejo. Esos rayos vuelven a chocar con la superficie de la gota y salen al exterior, cada uno de ellos representado por un color, con un ángulo distinto. Ese efecto sobre millones de gotas es lo que nos hace ver los distintos arcos de cada uno de los colores, formando en su conjunto un arco iris.
El doble arco iris
En ocasiones no se ve un único arco iris, sino dos, uno por encima del otro y con los colores cambiados de orden. Este segundo arco iris se produce a partir del rayo de Sol que penetra por la parte de abajo de la gota, y llega hasta nosotros tras rebotar dos veces dentro de la gota. Al haber dos rebotes, los rayos se cruzan y salen de la gota en orden inverso. Este segundo arco iris es más débil porque en cada rebote se pierde algo de energía.
El ángulo de salida también es mayor, ya que al realizar dos rebotes los rayos de luz cubren más distancia y este es el motivo por el cual, el segundo arco iris, se ve más arriba que el primero. Además, al salir en orden inverso, el rojo estará abajo y el violeta arriba.
La banda de Alejandro
No estamos hablando de una banda de rock, sino de la parte de cielo que se ve entre los arco iris. Entre los arco iris primario y secundario, el cielo es notablemente más oscuro que en otros lugares del firmamento y recibe el nombre de “banda de Alejandro”.
Los rayos de luz que experimentan un solo reflejo en las gotas de lluvia forman el arco iris primario o iluminan el cielo dentro de él. Los rayos reflejados dos veces se desvían para formar el arco secundario o iluminar el cielo exterior. Las gotas de lluvia a lo largo de las líneas de visión entre los dos arcos no pueden enviar toda la luz al ojo del observador, y por ese motivo el cielo está más oscuro allí. En el año 200 DC Alejandro de Afrodisias describió por primera vez el efecto que ahora lleva su nombre.