¿Por qué se postergó el cierre de la COP26?
Luego de dos semanas de disertaciones, debates y también recriminaciones entre naciones, no se logró el acuerdo y cierre de la COP26 que estaba pactado para el viernes 12 de noviembre ¿Qué ocurrió? ¿Cuándo y cómo será la resolución final?
Los que fuimos siguiendo el paso a paso de la COP26 durante estas últimas dos semanas, no nos sorprende demasiado que la conferencia se haya extendido por falta de consensos entre los países. Y es que el cierre estaba previsto para el pasado viernes 12 de noviembre en Glasgow, pero los desacuerdos entre los 200 representantes de las distintas naciones participantes hace difícil la firma de un acuerdo.
El presidente de la COP26, Alok Sharma, anunció el viernes 12 de noviembre que los documentos revisados se iban a emitir durante esa misma noche y que estarían disponibles alrededor de las 8.00 AM del sábado. Se celebrará una breve sesión plenaria informal en la mañana del 13 de noviembre (horario a confirmar). La reunión no tendrá lugar antes de las 10 de la mañana de Glasgow, Escocia, y se prevé una sesión plenaria formal por la tarde para adoptar decisiones y cerrar la sesión, o sea un día después de lo previsto en la organización.
Segundo borrador del acuerdo COP26
En el momento que debía salir la resolución final desde Glasgow emitieron un nuevo (y segundo) borrador del acuerdo COP26. Se publicó en la mañana del viernes 12 de noviembre posterior al redactado el miércoles 10, y para sorpresa de muchos que esperaban un endurecimiento de las medidas en referencia a los combustibles fósiles, sobre los principales productores de carbón, petróleo y gas (como China, Rusia, Arabia Saudita y Australia), lo redactado quedaría por debajo de las expectativas y necesidades planteadas a lo largo de los debates.
El nuevo texto pide la “aceleración de la eliminación progresiva de la energía del carbón y de los subsidios ineficientes para los combustibles fósiles”. Mientras estuvimos expectantes todos estos días aguardando por acuerdos que involucren acciones inmediatas para frenar las emisiones de carbón, ahora parece ser que “la conferencias más importantes de toda la historia”, “la COP26 como verdadero punto de inflexión” y “la última oportunidad para actuar y restringir el calentamiento a esos famosos 1.5 °C”, tristemente se fue diluyendo.
Varias organizaciones señalaron a las naciones más poderosas como las autoras de una maniobra para modificar el artículo sobre los combustibles fósiles. Sara Shaw, vocera de Amigos de la Tierra, alertó sobre la necesidad de evitar que el acuerdo final contenga baches o “zonas grises" que permitan burlar los compromiso firmados en el Acuerdo de París.
Lo expresado en este segundo borrador se hace a través de un lenguaje mucho más suavizado que en el primero, deja la puerta abierta a que algunas palabras tengan libre interpretación según conveniencia, lo que puede resultar muy desafortunado para todos teniendo en cuenta la urgencia climática global.
El texto más liviano deja la posibilidad de que algunas naciones continúen utilizando energía a base del carbón si son capaces de capturar cantidades considerables del dióxido de carbono que emiten a la atmósfera. Cabe destacar que es muy discutido el uso de tecnologías que aún se están desarrollando con la intención de capturar por completo los gases de efecto invernadero.
La vicepresidenta de clima y economía del World Resources Institute, Helen Mountford, dijo que “el hecho de que tengamos unas líneas en el acuerdo final dedicadas a la eliminación gradual de los subsidios de los combustibles fósiles y del carbón ya es algo importante y novedoso”. Recordemos que si esos párrafos del borrador sobreviven en la resolución final, sería la primera vez que en un acuerdo climático de la Conferencia de las Partes logra hacer mención del rol negativo del petróleo, carbón y gas como contribuyentes a la crisis de origen antropogénico.
Una vez más ¿se posterga lo importante?
Los científicos ya han demostrado con creces que se necesita reducir de manera urgente y considerable la emisión de GEI en esta próxima década, para poder lograr el objetivo de un calentamiento global limitado a 1.5 °C con respecto a la era preindustrial, y evitar una real catástrofe global.
Recordemos que según el análisis dado a conocer esta semana por el prestigiosa Climate Action Tracker, con los planes nacionales actuales conocidos como contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN), todo conduciría a un calentamiento global de 2.4 °C, es por eso que de la COP26 se esperaba mucho más, porque realmente estamos al borde de un trágico desenlace y a contrarreloj.
Si bien hubo algunos avances en los temas de deforestación y recortes en las emisiones del gas metano, en el aire de Glasgow se respira postergación y es reincidente, una vez más el punto más importante como lo es la “descarbonización” y un cambio radical en la matriz productiva, parece aplazarse para la siguiente cumbre COP27 en Egipto 2022. Vivimos horas decisivas, veremos cómo queda la resolución final durante la tarde este sábado 13 de noviembre de 2021.