Premios Nobel en ciencia 2019

Se entregaron los Premios Nobel de Ciencia 2019. Te contamos quienes fueron los afortunados ganadores y cuáles fueron sus estudios y descubrimientos que los destacaron.

Premio Nobel
Alfred Nobel: científico e inventor de la dinamita que en su testamento pide con su fortuna crear un fondo para premiar a los mejores exponentes en Ciencias, Medicina, Literatura, y la Paz.

Los Premios Nobel son de altísimo prestigio y sin dudas los más populares a nivel mundial, otorgados por la Real Academia de las Ciencias de Suecia. Conocé a los científicos que este año fueron galardonados con semejante reconocimiento, y cuáles han sido sus aportes para la ciencia y la humanidad.

Premio Nobel de Física

Comencemos con James Peebles, Michel Mayor y Didier Queloz, después de haber descubierto planetas más allá de nuestro Sistema Solar (los exoplanetas), y con esto comprender qué lugar ocupa la Tierra en el cosmos, son los ganadores del Premio Nobel de Física este año. Sus aportes al entendimiento de la evolución del universo los ha hecho merecedores de esta recompensa.

El gran mérito de estos tres físicos

Peebles, es un físico canadiense de 84 años que actualmente ocupa la cátedra de Albert Einstein en la Universidad de Princeton. En la década del ‘70 descubrió que la "Radiación de Fondo de Microondas" es muy importante porque nos permite establecer la estructura del universo de manera estadística. Esto quiere decir que, sin la necesidad de ver a través de un telescopio un cuerpo en el cosmos, sabemos que está allí de manera predictiva.

Los suizos Mayor y Queloz (con edades de 77 y 53 años, respectivamente), el 6 de octubre de 1995 encontraron nada más y nada menos que un exoplaneta (Dimidio), el primero hallado orbitando una estrella que no era nuestro Sol. Es así como desde el Departamento de Astronomía de la Universidad de Ginebra dieron inicio a lo que sería una nueva rama de la astronomía, en la que ya se han descubierto más de 4 mil planetas fuera del Sistema Solar. Lo interesante además es que, varios de esos planetas extrasolares están ubicados en la zona llamada “goldilocks zone"/ "zona de habitabilidad estelar", o sea exoplanetas ¡potencialmente habitables!

Premio Nobel de Química

Si ahora mismo estás leyendo esta nota desde un dispositivo tecnológico portátil, haces uso de la revolucionaria batería de iones de litio segura y viable, que alimenta por ejemplo a tu teléfono celular. Son precisamente los desarrolladores de esta revolucionaria batería los ganadores del Nobel en Química de este año. Además, ahora gracias a esta tecnología, es posible almacenar grandes cantidades de energías limpias y renovables (como la eólica y solar), contribuyendo a reducir el uso de combustibles fósiles, colaborando en la lucha contra el cambio climático.

Durante la llamada “crisis del petróleo” en la década del ’70, fue Stanley Whittingham, un químico británico e investigador de la Universidad Estatal de Nueva York, quien comenzó a trabajar para el desarrollo de métodos conductores limpios. Usando materiales superconductores logró desarrollar la batería de litio, con un cátodo de disulfuro de titanio y un ánodo de litio metálico. La batería tenía una potencia aceptable (2 voltios), pero había un problema, el uso de litio metálico reactivo, la hacía demasiado peligrosa y explosiva frustrando su implementación.

Es aquí cuando entra en la historia de la creación de esta batería el físico alemán-estadounidense de la Universidad de Texas, John B. Goodenough (actualmente con edad de 97 años). Él adelantó que el cátodo usado por Whittingham tendría mayor potencial si en lugar de estás hecho de un sulfuro metálico se reemplazaba por un óxido metálico. Es así que tras ensayos con distintos materiales logró demostrar, en 1980, que el óxido de cobalto con iones de litio intercalados, producía el doble de voltios y generaba una batería mucho más potente.

La batería que nos “cambió la vida”

Frente al desafío de lograr incorporar mejoras al desarrollo de esta batería, es el químico japonés Akira Yoshino quien suma ahora al trabajo de Goodenough un paso importante. Propuso no utilizar reacciones químicas para descomponer los electrodos, y en su lugar planteó la ventaja del uso de iones de litio que fluyen de un lado a otro entre el ánodo y el cátodo. Es así como, la empresa japonesa Asahi Kasei, creó la primera batería de iones de litio que se comenzó a comercializar en 1991.

Gracias al trabajo encadenado de Whittingham, Goodenough y Yoshino se logró como producto final una batería potente, ligera, resistente y segura, que puede recargarse muchísimas veces antes de que se agote su capacidad. Merecido Premio Nobel para ellos, (que además de los honores se llevan entre los tres unos 825 mil euros), por ser los responsables del uso de las tecnologías inalámbricas que tenemos en la actualidad y usamos diariamente.

Es necesario reconocer que estas baterías nos hacen la vida más simple y modifican el comportamiento de la humanidad. Transformaron la manera de comunicarnos, de sociabilizar y crear vínculos, cambiaron el modo de trabajar, de escuchar música, y hasta de mantenerse siempre informado. Por ejemplo, leyendo periódicamente en cualquier momento y lugar de forma fácil las noticias interesantes de ciencia, predicción del tiempo, y fenómenos naturales de actualidad alrededor del mundo, desde tu tablet o laptop en meteored.com.ar y a través de la App “El tiempo a 14 días” en tu celular.