Preocupa el continuo crecimiento del desequilibrio energético de la Tierra
El sistema climático de la Tierra está fuera de equilibrio energético como consecuencia del cambio climático inducido por el hombre. Los aspectos claves de un nuevo estudio.
Un nuevo estudio, apoyado por una colaboración multidisciplinaria mundial de unos 70 investigadores de 15 países, muestra que el desequilibrio energético de la Tierra sigue creciendo.
Estudio sobre el desequilibrio energético de la Tierra
El estudio, publicado en Earth System Science Data (ESSD), una revista líder de acceso abierto de Copernicus, demuestra que el desequilibrio energético de la Tierra sigue creciendo, habiendo aumentado casi un 50% en los últimos 14 años en comparación con la cantidad acumulada en la última media década.
El desequilibrio energético de la Tierra se entiende como la diferencia entre la cantidad de energía del Sol que llega a la Tierra y la cantidad que regresa al espacio y sirve como una métrica fundamental para permitir que el Sistema de Observación del Clima Global (GCOS), copatrocinado por la OMM, evalue cómo responde el mundo a la tarea de controlar el cambio climático.
El sistema climático de la Tierra está desequilibrado energéticamente y el calor no ha dejado de acumularse en las últimas décadas, calentando los océanos, la tierra, la criósfera y la atmósfera.
Según el Sexto Informe de Evaluación del Grupo de Trabajo I del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, este calentamiento planetario durante varias décadas es causado por el hombre y resulta en cambios sin precedentes en el sistema planetario, con impactos adversos en los ecosistemas y los sistemas humanos.
Conclusiones del estudio
Los investigadores, que participaron en el estudio, accedieron a datos cuidadosamente calibrados, con referencias cruzadas y bien documentados del océano, la tierra, el hielo y la atmósfera para llegar a conclusiones importantes.
La Tierra ha acumulado casi 0,5 vatios en cada metro cuadrado de su superficie durante los últimos 50 años (desde 1971). Sin embargo, más recientemente (2006 a 2020) el calentamiento ha aumentado a más de 0,75 vatios por metro cuadrado.
La evaluación global de la energía adquirida y distribuida representa una métrica clave del cambio climático y sus implicaciones a medida que calienta el océano, la tierra, la atmósfera y la criósfera. Este tipo de evaluaciones requieren una cooperación internacional sostenida en materia de monitoreo e investigación.
Según los autores, el inventario del calor de la Tierra de este estudio se apoya en una colaboración multidisciplinaria mundial y demuestra la importancia crítica de los esfuerzos internacionales concertados para la vigilancia del cambio climático y las recomendaciones basadas en la comunidad.
Los autores también piden acciones que se necesitan con urgencia para permitir la continuidad, el archivo, la recuperación y la calibración para garantizar una capacidad de monitoreo mejorada y a largo plazo del Sistema de Observación del Clima Global (GCOS).