Con la primavera llegan las alergias: ¿cómo usar el pronóstico del tiempo para evitarlas?
La primavera llega con todo lo bello de esta estación, pero también viene acompañada de las molestas alergias. Te contamos algunas medidas preventivas simples pero muy efectivas, para lograr mejorar tu calidad de vida, y cómo usar el pronóstico del tiempo a tu favor para evitar las reacciones alérgicas.
Los meteorólogos afirmamos que la primavera climatológica comienza el 1 de septiembre, mientras que por convención se celebra el 21 de septiembre, por otro lado los astrónomos precisan que para el hemisferio sur este 2023 llega de la mano del equinoccio el 23 de septiembre a las 3.49 am (hora local). Es inevitable, la estación de transición ya está entre nosotros ¡llegó la primavera y el cuerpo de los alérgicos lo sabe!
La primavera es una amenaza para las personas alérgicas, aunque el otoño también tiene lo suyo. La estación del año que estamos comenzando marca el inicio de la polinización de la mayoría de las especies, y es justamente el polen el alérgeno por excelencia.
En primavera los pólenes logran fácilmente entrar en contacto con el organismo, porque se encuentran suspendidos en el aire en concentraciones mucho más elevadas. Las personas alérgicas poseen una carga genética determinada (por eso no todos somos alérgicos, o alérgicos a lo mismo), y su sistema inmunológico lo reconoce como sustancia peligrosa.
Específicamente, las personas alérgicas al polen sufren de 'polinosis'. En esos episodios el cuerpo se defiende de lo que interpreta como un “ataque" presentando síntomas como: rinitis, (estornudos continuos, congestión nasal y constante goteo de nariz), conjuntivitis alérgica (picazón e irritación en los ojos), hasta llegar a las afecciones más severas (asma bronquial).
El pronóstico del tiempo como herramienta de prevención para los alérgicos
Uno de los datos más importantes a tener en cuenta cuando hablamos de reacciones alérgicas, generadas por partículas transportadas por el aire, son las condiciones meteorológicas.
Durante el período de polinización las concentraciones de polen aumentan con el incremento de la temperatura, sobre todo en días secos y soleados, y disminuyen con la lluvia y/o el frío. Y no es casualidad entonces que, las personas alérgicas al polen en primavera empeoran sus síntomas sobre todos los días soleados y ventosos, pero mejoran cuando llueve.
- Pronóstico de día ventoso: los alérgicos deben prestar especial atención. El viento es un parámetro muy importante a tener en cuenta porque moviliza las esporas de hongos y pólenes en el aire. La dispersión y concentración de estos poderosos alérgenos depende de la mezcla que genere el viento, su dirección y velocidad son claves a la hora de realizar un conteo de las partículas en suspensión, y estudiar así la calidad del aire pudiendo desarrollar hasta un pronóstico con alertas, en beneficio de los alérgicos.
- Pronóstico de día soleado con aumento de la temperatura: esto favorece a que los pólenes se eleven desde la capa bien baja, cercana al suelo donde están las flores, e invadan todo nuestro entorno. Como el aire se calienta se expande, por lo que disminuye su densidad y asciende, favoreciendo así que los pólenes se mantengan en suspensión por más tiempo y en altas concentraciones.
- Ocurre a la inversa si el pronóstico habla de un marcado descenso de la temperatura y ausencia de sol: esto sería beneficioso para los alérgicos, porque el aire más frío se comprime, es más denso y limita los ascensos de aire, por lo tanto, los pólenes no entrarían en la perjudicial recirculación y resuspensión.
- Con un pronóstico de cambios bruscos en la temperatura y humedad del aire, los alérgicos también deben reforzar sus medidas preventivas, porque estas variables suelen producir síntomas. Las mucosas reaccionan ante este escenario, se producen cambios en las secreciones nasales y bronquiales. “El cambio en las variantes atmosféricas precipitan los síntomas, y la alergia producen inflamación”, según las declaraciones del Dr. Claudio Parisi, presidente de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica, (AAAeIC).
- Pronóstico de lluvias: esto genera alivio a los alérgicos porque los granos de polen son capturados por las gotitas de lluvia, se hacen más pesados y caen depositándose en el suelo frenando la resuspensión y no se introducen en el sistema respiratorio.
Consejos para evitar un brote alérgico en primavera
- Es fundamental conocer la/s planta/s y época de emisión del polen causante de la polinosis, para evitar en la medida de lo posible el contacto cotidiano específicamente con esas plantas. Podés consultar el Atlas de pólenes alergénicos de Buenos Aires de los archivos de AAAeIC.
- Algunos alergistas van más allá, y en casos de alergias severas le recomiendan a sus pacientes "escapar" de ese ambiente, y si tienen la posibilidad de tomarse las vacaciones en primavera en lugar de en el clásico verano, para evitar la exposición eligiendo una zona libre. de pólenes (por ejemplo la playa).
- Una recomendación que puede resultar obvia es evitar cortar el césped o acostarse sobre él, así como manipular las plantas que emiten los alérgenos.
- Permanecer el mayor tiempo posible en lugares cerrados, limpios y acondicionados los días ventosos. Si bien las concentraciones de polen suelen ser menores en las ciudades, las turbulencias creadas por el tráfico y/o el viento a través de las calles pueden aumentar considerablemente la exposición a los granos de polen.
- Reducir las actividades al aire libre entre las 5 y 10 de la mañana, y entre las 19 y 22 hs. Cuando el aire se enfría los pólenes tienden a descender desde las capas más altas de la atmósfera dejando las mayores concentraciones del alérgeno en los primeros metros de la atmósfera.
- Usar gafas de sol al salir a la calle por supuesto que también ayuda a evitar el contacto del polen con la conjuntiva.
- Dúchate después de estar al aire libre para quitarte el polen que recoges afuera y cámbiate la ropa.
- Los alergistas recomiendan mantener las ventanas del hogar y las ventanillas de los automóviles cerrados, para minimizar la cantidad de pólenes en los interiores y de ser posible utilizar el aire acondicionado o purificador HEPA para filtrar los alérgenos.
- No secar la ropa en el exterior durante los días de recuentos altos (días soleados y ventosos). El polen puede quedar atrapado en ella.
Todas estas recomendaciones son herramientas anexas, el verdadero control y tratamiento de la rinitis alérgica va más allá de solo evitar el contacto con el polen, primero debe estar el correcto diagnóstico realizado por un especialista de la salud, el cual podrá recomendar (o no ) algún tratamiento farmacológico específico para cada paciente.