Primer vuelo comercial con combustibles a base de desechos
El vuelo de la aerolínea Virgin Atlantic completó un vuelo que no es uno más. Fue el primer vuelo potenciado en parte por desechos que se han reutilizado. Una esperanza en la lucha contra el calentamiento global.
El mes de octubre comenzó con un hito para la aeronavegación comercial, y una luz de esperanza para un camino de generación de energías limpias y sostenibles a gran escala. El primer vuelo comercial impulsado parcialmente por combustibles generados por residuos aterrizó en el aeropuerto londinense de Gatwick.
El vuelo fue realizado por la empresa Virgin Atlantic y cubrió la ruta Orlando (Estados Unidos) - Londres (Reino Unido). El combustible utilizado contenía un 5 % de desechos reciclados; era una mezcla de etanol con combustible convencional. Pero lo realmente importante es que esa proporción puede crecer en el futuro cercano hasta el 50 % del total del combustible necesario para un vuelo.
La empresa Lanza Tech, con sede en Estados Unidos fue la encargada de producir el combustible, y dice tener la posibilidad de abastecer hasta el 20 % de la actividad aeronáutica. Y los números son realmente esperanzadores, ya que este cambio de paradigma de generación de combustibles podría recortar la emisión de gases de efecto invernadero hasta en un 65 % en comparación con el generado por petróleo.
El proceso puede crecer rápidamente
Richard Branson, fundador de la empresa, estuvo recibiendo el vuelo en el aeropuerto de Gatwick, e indicó y que uno de los objetivos es poder fabricar este tipo de combustible en el Reino Unido. Los pasajeros completaron el vuelo con un gran aplauso, sabiendo que eran parte de un hecho histórico.
Para generar el combustible se toma residuos ricos en gases que contienen carbón, dándole un segundo uso. De otra manera esos gases serían liberados a la atmósfera especialmente por las plantas de acero y aluminio. Una paradoja, porque las plantas que fabrican el acero con el que se hacen los aviones generan los residuos que terminarán impulsando a esos aviones.
La empresa indicó que habría y capacidad para producir más de 500 litros de combustibles cada año en el Reino Unido desde 2015, lo que equivale al 100 % de las necesidades de su empresa para vuelos partiendo de ese país.
La reutilización de desechos es esencial
El impacto positivo sobre el calentamiento global de este tipo de tecnología para la generación de combustibles puede llegar a ser esencial. El propio país de Virgin Atlantic, tiene como objetivo retrotraer las emisiones de gases de efecto invernadero a las que tenía en el año 2005 para el 2030.
En los últimos años los progresos han sido notorios. Esta misma empresa reportó una reducción del 24 % de la emisión total de dióxido de carbono entre 2007 y 2017 gracias al reemplazo de los viejos aviones 747S por los más eficientes 787S. Si a eso se le suma el uso de combustibles más amigables con el medio ambiente, los requerimientos pueden alcanzarse con mayor rapidez.
La investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías para desarrollar combustibles es un paso esencial a nivel global para mitigar el impacto que tiene en el medio ambiente la emisión de gases que colaboran a calentar la atmósfera. British Airways también está trabajando en el desarrollo de combustibles en base de desechos. Sin dudas, al aterrizar el vuelo de Virgin Atlantics en Gatwick se abrió un camino beneficioso para la atmósfera.