Prueban que Venus se parece más a la Tierra de lo que crees
Al final de cuentas parece que el planeta Venus tiene aún más similitudes con nuestro planeta de lo que se pensaba. ¿Es nuestro vecino una alternativa a la Tierra para el futuro?
En términos de tamaño, masa y densidad, tanto la Tierra como Venus presentan muchas similitudes. Por ello, ambos deberían producir calor en su núcleo, que en el caso de la Tierra se libera durante las erupciones volcánicas (un promedio de 50 volcanes entran en erupción cada año).
En décadas de investigación y observación, nunca se habían detectado signos claros de actividad volcánica en Venus, pero un nuevo estudio estadounidense ha descubierto ahora que existen volcanes activos en el planeta. El proceso de descubrimiento fue difícil, ya que la atmósfera de Venus es muy densa, con una capa continua de nubes a una altitud de entre 45 y 65 km, que es opaca a la mayoría de las longitudes de onda, incluida la luz visible.
A principios de la década de los 90, más precisamente entre agosto de 1990 y octubre de 1994, la nave espacial Magallanes de la NASA utilizó una técnica innovadora en su momento que le permitió recolectar imágenes muy claras de la superficie del planeta Venus. Usando una técnica llamada "síntesis de apertura" se pudo verificar que el 80% de la superficie está cubierta por flujos de lava.
En los últimos 30 años ha sido completamente imposible esclarecer la edad de dichos flujos de lava, cuándo ocurrió la última erupción o incluso si se estaba produciendo una erupción. Se recogieron algunos datos, a través de las densas nubes, que sugerían que parte de la lava que cubría la superficie del planeta era bastante reciente y que incluso habría flujos de lava activos, debido al registro de algunas anomalías térmicas. Sin embargo, ninguna de la información había sido totalmente corroborada…. ¡Hasta ahora!
¡Nueva investigación, datos prometedores!
El reciente estudio, publicado este mes, logra atestiguar que los cambios en la superficie de Venus son resultado de la actividad volcánica. A través de la comparación exhaustiva de imágenes captadas por la sonda Magallanes entre febrero y octubre de 1991, fue posible verificar alteraciones o nuevas características en la superficie del planeta.
Algunas de las imágenes, tomadas desde Maat Mons, uno de los mayores volcanes conocidos en Venus con una altitud de unos 5 km sobre las llanuras circundantes, muestran un cráter volcánico circular de unos 1,5 km de diámetro que en el periodo indicado casi duplicó su tamaño. Además, el cráter se hizo menos profundo, situaciones que solo pudieron ocurrir debido al vulcanismo activo.
El foco de las nuevas investigaciones se centrará en la frecuencia y distribución espacial del vulcanismo en Venus, ya que muchos de los científicos espaciales ya creían que el planeta era volcánicamente activo. Se han aprobado y se están preparando dos misiones, VERITAS de la NASA y EnVision de la Agencia Espacial Europea (ESA), dotadas con equipos más modernos respecto a Magallanes, que alcanzarán la órbita de Venus en 2034 y que podrán aportar datos valiosos.
¿Podría el planeta Venus ser una alternativa viable en el futuro si la humanidad se ve obligada a abandonar la Tierra?