¿Qué es el viento Zonda?
La cordillera de los Andes tiene un rol fundamental en la aparición de este viento característico de la región de Cuyo y Noroeste. Puede producir graves consecuencias cuando alcanza los grandes centros urbanos.
Existen alrededor del mundo distintas cordilleras o cordones montañosos los cuales favorecen la aparición de un característico viento cálido y seco a sotavento de los mismos. Algunos ejemplos son el Fohen de los Alpes Europeos, el Chinook de la Cordillera Rocallosa en Estados Unidos y Canadá, el Berg-Wind de Sudáfrica, y el Norwesterly de Nueva Zelanda.
En nuestro país tenemos al viento Zonda, el cual se presenta en una región próxima a la Cordillera de los Andes que abarca desde el norte de Neuquén hasta llegar incluso al sur de Bolivia. En la mayoría de los casos este viento “de montaña” se cataloga como “zonda de altura”, pero en ocasiones particulares suele alcanzar “el llano” afectando grandes ciudades como las capitales de San Juan o Mendoza.
Este viento se produce por el ascenso de aire húmedo desde el Océano Pacífico a barlovento de la Cordillera de Los Andes, dejando frecuentemente precipitaciones del lado chileno y asociado muchas veces a importantes temporales de nieve en alta montaña. Luego, este aire es forzado a descender del lado argentino, y en esta compresión de aire se produce un notorio calentamiento y secamiento del mismo, alcanzando niveles bajos de la atmósfera con altas temperaturas y escasa humedad.
La mayoría de estos eventos ocurren entre mayo y noviembre. La mayor o menor frecuencia está condicionada a la altura sobre el nivel del mar y a la distancia del punto en cuestión respecto a la cordillera de los Andes. En el llano suele soplar con mayor frecuencia en la tarde cuando se alcanza la temperatura máxima, y con menor frecuencia durante la madrugada.
Consecuencias del viento Zonda
Dependiendo de la intensidad del evento Zonda, sus consecuencias serán más o menos peligrosas para la vida humana y los bienes. En la mayoría de los casos, los eventos suelen ser no tan intensos, generando un agradable aumento de temperatura en la época fría. En eventos más intensos, las ráfagas pueden llegar a grandes centros urbanos con intensidades superiores a los 100 km/h. Bajo estas circunstancias, se demostró estadísticamente que aumenta la cantidad de accidentes viales a la vez que la sequedad del aire que acompañan a estas intensas ráfagas da condiciones óptimas para la iniciación de incendios.
A nivel salud, las ráfagas del viento Zonda levantan mucho polvo, produciendo afecciones en los ojos y vías respiratorias. Suele estar asociado también a síntomas de languidez, angustia, dolor de cabeza, depresión y falta de coordinación.