Qué hacer en Salta en otoño: 72 horas de experiencias únicas en el encanto del noroeste argentino
Esta región del noroeste argentino combina historia colonial con la majestuosidad de paisajes andinos: descubrí por qué se convierte en un lugar fascinante para explorar durante la temporada otoñal.
Tanto la ciudad de Salta, conocida como "La Linda" por su belleza única, que es una de las ciudades más encantadoras de Argentina, como sus alrededores ofrecen una amplia gama de experiencias culturales, naturales y gastronómicas que sin duda lograrán convertir una escapada corta en una visita memorable.
En esta mini guía, algunas experiencias únicas para descubrir en este gran destino del noroeste argentino.
Día 1: recorrer el centro histórico de Salta
Ideal para sumergirse en la cultura e historia local desde el minuto uno. El centro histórico de Salta es un tesoro colonial: la recomendación es visitar la Plaza 9 de Julio, la Catedral Basílica de Salta, el Convento San Bernardo, el Cabildo Histórico y otros edificios coloniales bien conservados.
También es un muy buen plan visitar el Museo de Arqueología de Alta Montaña (MAAM), un espacio inédito que alberga los famosos Niños de Llullaillaco, los tres niños incas sacrificados que fueron encontrados en la cima del volcán Llullaillaco. Es una visita fascinante para aprender sobre la cultura inca y la historia de la región.
Por la noche, la cita es junto a unas buenas empanadas salteñas: uno de los platos típicos que degustar en una estadía en la provincia del norte argentino. ¿Dónde encontrar las mejores? El Paseo Güemes, un corredor urbano que luce su punto focal en el Cerro San Bernardo, con el Cristo Redentor en su cima y el héroe gaucho Martín Miguel de Güemes, se presenta como una de las zonas más cautivantes y pintorescas en cuanto a establecimientos de gastronomía, con propuestas innovadoras que fusionan sabores regionales con las nuevas tendencias.
*Dato extra viajero: Quienes quieran contratar un rent a car en su llegada a Salta para desplazarse con mayor facilidad por la zona, pueden aprovechar también la tarde de este primer día para visitar el pueblo de San Lorenzo, que se encuentra a 20 minutos en auto desde el centro de la ciudad de Salta.
Día 2: visitar Salinas Grandes o el Tren a las Nubes
Salinas Grandes es la denominación de un salar de las provincias argentinas de Jujuy y Salta situadas al noroeste de Argentina. Se trata de una de las extensiones más hermosas de Argentina, con matices blancos esporádicos, turquesas y reflejos casi perfectos: un desierto blanco a 4.000 metros de altitud es una de las paradas obligadas para los turistas.
Afortunadamente, para quienes no puedan despegarse de este paisaje soñado, existe una propuesta de glamping -hospedaje que fusiona la propuesta del camping con servicio de hotelería de calidad- que permite a sus huéspedes admirar el atardecer y el amanecer sin riesgo alguno ni estar condicionado con emprender la vuelta a un cierto horario. Esta experiencia se encuentra en Pristine Salinas Grandes Luxury Camp.
Como si fuera poco, además, para quienes quieran quedarse a admirar los alrededores de Salinas Grandes, Purmamarca es su localidad más cercana y la que, por esta misma razón, cuenta con varias opciones de alojamiento. También hay hospedajes en San Salvador de Jujuy y en las principales localidades de la Quebrada de Humahuaca.
Para un segundo día de escapada, otra alternativa posible es hacer la experiencia del Tren a las Nubes, que atraviesa paisajes espectaculares en las montañas de los Andes.
Se trata de un servicio ferroviario turístico en Argentina cuyo recorrido se origina sobre el ramal C-14 del Ferrocarril General Manuel Belgrano, en un tramo que une la localidad de San Antonio de los Cobres con el viaducto La Polvorilla, sobre la Cordillera de los Andes y a más de 4.220 msnm.
Día 3: descubrir el mejor vino “de altura” en Cafayate
Una buena estadía en un entorno natural tan fascinante amerita ser despedida con un buen brindis. En la provincia de Salta, el destino por excelencia para esto es Cafayate, una región famosa por sus viñedos y bodegas.
Con imponentes alturas que van de los 1.600 a los 2.000 metros sobre el nivel del mar, el Valle Calchaquí es uno de los terroirs más altos del mundo. Algunas bodegas imperdibles aquí son:
- Bodega El Esteco: “Viñedos de altura y las bondades de un terroir exclusivo hacen de El Esteco un exponente de alta gama, con vinos de una personalidad única, potente y profunda”.
- Piatelli Vineyards: “En Piattelli, elaboramos vinos excepcionales gracias a estas condiciones tan favorables y además estamos comprometidos en hacer vinos auténticos en una región donde se cultivan uvas con una mínima intervención durante su proceso de crecimiento”.
- Finca Quara: esta finca se encuentra en el corazón del Valle Calchaquí, estratégicamente ubicada entre los distintos viñedos de Cabra Corral, El Buen Retiro, San Miguel, La Esperanza, San José, El Bordo.
- Bodega Domingo Molina: ubicada a tan solo nueve kilómetros de Cafayate, en Yacochuya Norte-Cafayate en el Valle de los Calchaquíes, se trata de una bodega familiar concebida para elaborar exclusivamente vinos de alta gama.
- El Porvenir de Cafayate: esta bodega familiar, con unos veinte años de vida, se presenta como una propuesta de vitivinicultura de lujo en la zona. Con su propuesta “Experiencia El Porvenir”, los visitantes pueden visitar la Bodega y conocer el proceso de elaboración de sus vinos de alta gama.