¿Qué nube es esa? ¿y esa otra?
Luego de tres años de trabajo, la Organización Meteorológica Mundial finalizó la traducción del Atlas Internacional de Nubes. Ahora no tenes excusas para buscar cirros, estratos o nimbos.
¿Cuántos tipos de nubes crees que existen?. ¿Cinco?, ¿diez?, ¿veinticinco? Puede ser que te resulten conocidos algunos nombres como cirrus o cumulonimbus, pero la lista es bastante más larga. Y para que todos usemos un lenguaje en común para describirlas existe el Atlas Internacional de Nubes, la guía más completa y la referencia autorizada para la identificación de nubes. Es una especie de Biblia para los que miramos el cielo.
Desde el 2017, el Atlas se encontraba disponible on-line solo en inglés, pero desde esta semana también se puede consultar en español, árabe, chino, francés y ruso . Además, la nueva versión incorpora la identificación de otros fenómenos distintos a las nubes, como arco iris, halos, sprites o remolinos de nieve.
Las nubes por su nombre
El actual sistema internacional de clasificación de las nubes en latín se remonta a 1803 , cuando el meteorólogo aficionado Luke Howard escribió el libro “Essay on the Modifications of Clouds” que incluía 4 tipos de nubes y las imágenes pintadas con acuarela. Mucho cambió desde ese tiempo.
Hoy existen 10 géneros de nubes , que son las clasificaciones básicas, y describen en qué parte del cielo se forman y su aspecto aproximado. Ellos son Cirrus, Cirrocumulus, Cirrostratus, Altocumulus, Altostratus, Nimbostratus, Stratocumulus, Stratus, Cumulus y Cumulonimbus.
Luego, los diez géneros se subdividen en especies , que describen la forma y la estructura interna de la nube, y en variedades , que describen su transparencia y disposición. En total hay alrededor de unas 100 combinaciones en este Atlas, entre las que se incluyen las denominadas “nubes accesorias” y las “nubes especiales”.
Este documento se actualiza cada varios años. Los avances tecnológicos y los registros en videos y fotografías ayuda a que se encuentren nuevas nubes o fenómenos meteorológicos que antes no estaban considerados dentro del Atlas, como es el caso de las nubes provocadas por incendios o las que genera la actividad humana, especialmente la aviación. Además, el nuevo Atlas cuenta con un visualizador de imágenes de cada fenómeno o nube que describe.
Jugando desde casa
Para hacer más llevadera esta cuarentena, el Servicio Meteorológico Nacional de Argentina propuso en sus redes sociales una actividad para observar las nubes en familia . De esta forma, podemos entretener a los más inquietos o curiosos de la casa solamente mirando el cielo desde la ventana y sin salir de casa.
La propuesta comienza por identificar el género de la nube y la cantidad de cielo cubierto. También alienta a los que tengan una vista más amplia a que estimen la intensidad del viento usando la Escala Beaufort. Toda esta información debe recopilarse varias veces al día para completar el registro diario , como se hace en las estaciones meteorológicas.