Recomendaciones del INTA para el manejo del ganado frente a las inundaciones
El Litoral ya comenzó a sentir los impactos del fenómeno de El Niño con lluvias en exceso. El consiguiente desborde de los ríos e inundaciones de los campos aumenta la preocupación del sector ganadero en Argentina. Te contamos lo que el INTA recomienda en estos casos.
Los trabajadores agropecuarios argentinos conocen en primera persona los cambios en los patrones de lluvia que suceden al pasar de años de sequía extrema con una atmósfera dominada por un largo evento de La Niña, hacia la actual fase de El Niño.
Las lluvias abundantes registradas sobre las provincias del Litoral argentino en las últimas semanas dejan por un lado suelos con exceso hídrico en los sectores que recibieron las precipitaciones de manera directa, y por otro lado ríos como Iguazú, Paraná y Uruguay que se están encargando de transportar el agua río abajo por su cauce natural, buscando la salida al mar a través del Río de la Plata, generando crecidas río abajo, con estado de alerta en la mayoría de los puertos de Misiones, Corrientes y Entre Ríos.
Especialmente en zona de islas, donde se realiza ganadería extensiva basada en recursos forrajeros nativos, está siendo necesaria la evacuación (no solo de las familias que viven a la vera de ríos y arroyos desbordados), sino también el traslado de decenas de millas de cabezas de ganado hacia terrenos más elevados.
Lo primero es anticiparse: la prevención y un buen pronóstico
Mover la hacienda de los campos inundados no es tarea sencilla. En algunos casos se requieren permisos para poder hacerlo; por ejemplo, cuando pasan de una isla de la provincia de Corrientes o Entre Ríos hacia un campo más alto de una provincia vecina, esas autorizaciones muchas veces requieren días.
Cada creciente es un momento de incertidumbre y pérdidas económicas para los productores, saben que sus costos aumentarán por la necesidad de arrendar campos en tierra firme, suplementar la alimentación, pagar fletes en camiones y muchas veces también en embarcaciones.
Las preventivas son muy importantes para reducir las pérdidas en el marco de una situación muy compleja para los productores, desde lo logístico y financiero, además de una situación muy estresante para los animales que la sufren.
Por eso, los productores ganaderos conocen que la prevención es su mejor aliado, para poder tomar decisiones acertadas que necesitan del trabajo y análisis previo de meteorólogos profesionales que les acerquen pronósticos y tendencias personalizadas para su región, y las zonas de importancia para su hacienda.
En el caso de campos en riesgo de anegamiento, los productores deberán optar por el traslado de las cabezas de ganado, en primera instancia de las categorías de mayor riesgo.
El Niño activo muestra ya excesos de precipitaciones en el Litoral, los pronósticos indican: en primer lugar, un trimestre noviembre-diciembre-enero 2023/24 para el NEA y el centro, norte y este de la región Pampeana con una mayor probabilidad de transitar lluvias entre normales a superiores a las normales, acompañadas de temperaturas medias más cálidas; y en segundo lugar, una tendencia para los meses siguientes en el que se espera, por el momento y con alta probabilidad, El Niño activo hasta inicios del otoño 2024.
Dadas estas condiciones y pronósticos, desde Meteored Argentina recomendamos a los productores, y en línea con profesionales en el área, considere muy seriamente tener un plan de acción para el caso que sea necesario activar el traslado de la hacienda por anegamientos, sobre todo en establecimientos del litoral, depresión central de los bajos sumergibles e islas.
Recomendaciones del INTA para productores de hacienda con terrenos inundables
Es necesario llevar a cabo la limpieza de canales de desagüe, dado que venimos de una sequía muy prolongada y esto deriva en que la mayoría de las líneas de canales está invadida por vegetación y algunos tipos de escombros, lo que repercute en un escurrimiento anormal del agua.
Por eso, es necesaria una evaluación del estado de los caminos internos de cada campo: "deben tener la altura suficiente para permitir el tránsito y ser utilizados como dormideros, en el caso de ser necesario", indicó Diego Bendersky, especialista en Producción Animal del INTA para los medios locales.
Se recomienda clasificar el ganado para ordenar los rodeos, por requerimientos nutricionales y decidir la venta, traslado o suplementación. Esto dependerá de la importancia de la categoría para el proceso productivo, su facilidad de venta o preservación para la etapa de reconstitución de los rodeos. Por ejemplo, si los anegamientos se dan en la temporada donde las vacas están pariendo, se debe priorizar a aquellas recién paridas y las preñadas como la primera categoría a ser tenida en cuenta al momento de implementar algún movimiento o actividad especial de la hacienda.
Desde el INTA Santa Fe explican que, una de las claves es tener identificadas lo antes posible a todas las hembras preñadas y realizar el descarte de animales llamados 'improductivos', como son las vacas secas vacías, vacas sin dientes, vacas con problemas de ubre, etc.
La alimentación del ganado en situación de emergencia debe ser optimizando los recursos, se recomienda dividir el rodeo y se sugiere desde el INTA destetar las vacas preñadas de lactancia avanzada que producirán menos y armar dos lotes: de punta y de cola. En el lote de punta se ubicarán las vacas con mayor producción, o sea, las de lactancia temprana y vacías, y en el lote de cola se ubicará al resto de los animales.
Los especialistas del INTA sugieren que: los animales gordos, terminados, son los primeros que deben venderse para reducir los requerimientos nutricionales del rodeo. También deben descartarse, lamentablemente, las vacas en mal estado que no superarán la situación de estrés.
Las vaquillonas y terneros de menos de 300 kilos deben ser las que mejor alimentación reciban. También recomendó la suplementación gradual con maíz, teniendo en cuenta el período de acostumbramiento que se requiere, subiendo escalonadamente el porcentaje de grano en la dieta. En las islas los animales comen forrajes con alto porcentaje de agua, en los que la proporción de materia seca no supera al 15 %. Por lo tanto, al realizar estos cambios sugeridos se les debe suministrar agua.
Se debe considerar de manera prioritaria la implementación de medidas sanitarias para los animales mediante un plan. “El exceso hídrico que deriva en movimiento y hacinamiento del ganado lamentablemente predispone al aumento de la incidencia de enfermedades”, afirma Bendersky.
Es vital prestar especial atención a la desparasitación de las categorías más jóvenes, sobre todo en los destetes que son los que más sufren la acción parasitaria. También es clave estar atentos y monitorear el ganado ante la posibilidad de consumo de plantas tóxicas que se incrementa en estas situaciones.
Aspectos sanitarios para la hacienda en situación de emergencia por inundaciones
El aumento obligado de la carga animal en condiciones de inundación con temperaturas moderadas de primavera, tiene repercusiones sanitarias adversas que son imprescindibles considerar. En general, la crítica situación climática y alimentaria repercutirá en la respuesta inmune de los animales. Pueden afectarse también los aspectos hormonales, con retrasos en el ciclo estral de las hembras.
La experiencia de inundaciones anteriores en la zona de cría indicó un aumento notable de ciertas enfermedades como: parasitosis externas e internas, enfermedades carenciales (muertes por hipomagnesemia en la especie bovina), enfermedades ocasionadas por el consumo de sustancias o plantas tóxicas que normalmente el animal no consumir (micotoxinas derivadas de hongos en el alimento para suplementación, como granos o forraje húmedo) o en los pastos, también son causa de intoxicación, enfermedades infecciosas como diarrea neonatal en terneros, colibacilosis y leptospirosis, indican desde el INTA Balcarce.
Además, es esperable un aumento de las afecciones respiratorias de origen vírico o bacteriano, neumonías y pietín; también enfermedades venéreas donde no se realiza control de toros, y brucelosis en majadas donde no se examinan y sangran para análisis los carneros, afirman los especialistas del INTA.