Eliminan a Fiona y a Ian de la lista de nombres de huracanes: ¿por qué?
Como cada año, antes de que comience la temporada de huracanes, la Organización Meteorológica Mundial analiza la continuidad y los reemplazos de los nombres destinados a futuros huracanes. Esto es lo que decidieron.
Ian y Fiona fueron eliminados de la lista de nombres que se utilizan para identificar huracanes en el océano Atlántico. Lo anunció esta semana la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y la decisión responde al nivel de destrucción y la cantidad de víctimas que estos eventos produjeron durante la temporada de huracanes del año 2022.
Además, en la reunión del Comité de Huracanes que se llevó a cabo en San José de Costa Rica, los especialistas dieron a conocer los nuevos nombres que reemplazarán a los retirados. Farrah, en lugar de Fiona; Idris, en reemplazo de Ian.
En septiembre de 2022, Fiona alcanzó la categoría de huracán mayor (superior a la categoría 3) y sus vientos intensos azotaron las Antillas, Puerto Rico, República Dominicana y las islas Turcas y Caicos. Luego se desplazó hacia el norte sobre el océano Atlántico y llegó a Canadá levemente más debilitado. Fiona dejó 29 víctimas fatales y sus impactos económicos se calculan en 3 mil millones de dólares. Además, en Canadá, Fiona fue el evento climático más costoso registrado en el atlántico de ese país.
También en septiembre del año pasado, Ian golpeó la isla de Cuba y más tarde tocó tierra en el sur de Florida. Ocasionó 150 muertes directas e indirectas y pérdidas económicas en el orden de los 112 mil millones de dólares. Fue el huracán que más pérdidas económicas produjo en Florida y el tercero más costoso en Estados Unidos.
Sobre nombres y categorías
Para nombrar a los huracanes se sigue un procedimiento estricto. Existen 6 listas de nombres que se utilizan consecutivamente durante un ciclo de 6 años. O, dicho de otra forma, cada lista de nombres se repite cada seis años.
La lista del Atlántico tiene 21 nombres masculinos y femeninos, uno por cada letra y en el orden del abecedario, que se usan alternadamente. Para la cuenca del Pacífico, el procedimiento es igual pero la lista cuenta con 24 nombres.
El uso de nombres para los huracanes tiene el propósito de agilizar y mejorar la comunicación, tanto entre organismos competentes como en los medios de comunicación y en la sociedad, que deben prepararse para el fenómeno.
La experiencia demostró que usar nombres cortos resulta menos confuso que utilizar referencias de latitud y longitud, o términos técnicos. Además, ayuda a distinguir cada fenómeno, especialmente cuando hay varios sucediendo simultáneamente en distintas cuencas oceánicas.
Durante cientos de años los ciclones recibieron el nombre del Santo según la fecha en que tocaban tierra. Así, por ejemplo, el 26 de julio de 1825 ocurrió el huracán que recibió el nombre de Santa Ana. O San Felipe, que azotó Puerto Rico el 13 de septiembre de 1876.
Luego de algunos intentos fallidos de unificar criterios para nombrarlos, en 1953 los países acordaron utilizar una lista de nombres elaborada por el Centro Nacional de Huracanes de los Estado Unidos. Por aquel entonces, la lista sólo contenía nombres de mujeres y fue recién en 1979 que se incorporaron nombres masculinos, para denominar a los ciclones o huracanes. Actualmente, el encargado de mantener y actualizar esas listas es el Comité de Huracanes de la OMM.
Cada cuenca oceánica tiene su propia lista de nombres para denominar a los ciclones. Además, el fenómeno se conoce con otros sinónimos según la cuenca en la que se forman.
- Huracán: En el mar Caribe, el golfo de México, el océano Atlántico Norte y el océano Pacífico Norte oriental y central.
- Tifón: En el Pacífico Norte occidental
- Ciclón: en la bahía de Bengala y el mar Arábigo
- Ciclón de tiempo severo: en el suroeste del Pacífico y el sureste del océano Índico
- Ciclón tropical: en el suroeste del Océano Índico
Según informa la OMM, en los últimos 50 años, un total de 1942 desastres han sido atribuidos a ciclones. Se estima que se han cobrado la vida de más de 770 mil personas y han causado pérdidas económicas de más de un billón y medio de dólares. Esto equivale a una media diaria de 43 muertes y 78 millones de dólares en daños.