Revelan cuál es el mejor lugar de la Tierra para observar estrellas
Denominado Domo A, este punto se ubica en plena meseta antártica a 4 mil metros de altura donde se han registrado las temperaturas más bajas del planeta. Una combinación de factores hace de este lugar el indicado ver las estrellas sin que “titilen”.
Un reciente estudio publicado en la revista Nature concluyó que el mejor lugar de planeta para observar las estrellas reduciendo al mínimo la turbulencia de la atmósfera es el Domo A, el punto más elevado de la meseta antártica.
Este punto recóndito en nuestra Tierra se ubica 1200 km hacia el interior del continente blanco a 4000 metros sobre el nivel del mar, cerca del centro de la Antártida Oriental. Allí se registran las temperaturas más bajas del planeta, destacándose un valor informado en 2018 de -98 °C obtenido mediante sensoramiento satelital.
Según el artículo, una de las principales métricas a observar para detectar estas ubicaciones privilegiadas es la visibilidad astronómica, que hace referencia a la distorsión del cielo nocturno y se mide en segundos de arco. Cuanto menor sea el número, menor será la turbulencia atmosférica y, por lo tanto, mejor la vista de las estrellas, galaxias y nebulosas.
Mientras que en Hawái y Chile, el número de visibilidad astronómica es de 0,6 a 0,8 segundos de arco, en el Domo C (otro domo de hielo ubicado en la meseta antártica) este número oscila entre 0,23 y 0,36 segundos de arco. En el Domo Argus, como también se lo conoce al domo A, existe una mejor visibilidad aún. El equipo internacional de científicos de China, Canadá y Australia realizó mediciones nocturnas en este lugar, algo que no se había hecho antes, y encontró un número medio de visibilidad astronómica de 0,31 segundos de arco y un mínimo de 0,13 segundos de arco.
"Un telescopio situado en el Domo A podría superar a un telescopio similar situado en cualquier otro sitio astronómico del planeta", aseguró el coautor del estudio Paul Hickson. Indicó que gracias a la "elevada altitud, baja temperatura, largos períodos de oscuridad continua y una atmósfera excepcionalmente estable", es el mejor punto para mirar las estrellas.
Además de ser un punto estratégico para la astronomía, el Domo A “es un laboratorio natural para estudios de formación y disipación de turbulencias dentro de la capa límite”, escribieron los autores en su artículo. “Las mediciones futuras del clima, la visibilidad astronómica y el perfil de turbulencia a baja altitud podrían contribuir a una mejor comprensión de la atmósfera antártica”.
Ventajas por sobre un telescopio a bordo de un satélite
El profesor Michael Ashley, quien formó parte del equipo de investigación, mencionó razones por las cuales es preferible instalar un telescopio en este punto del planeta a utilizar uno a bordo de un satélite, aun considerando el efecto turbulento de nuestra atmósfera.
Uno evidente es el costo económico: “los satélites son mucho más caros, estamos hablando de un factor de 10 a 100 veces superior”.
Además del ahorro económico evidente que esto implicaría, también existen ganancias en materia de tiempo. Hacer observaciones desde la Tierra permite que siempre se pueda modernizar el telescopio con la última tecnología existente. “En el espacio, todo se retrasa, y terminas con un desfasaje tecnológico de 10 años o más”.