Sam es un poderoso huracán de categoría 4 ¿afectará a EE.UU.?
Este enérgico sistema tropical mantiene bajo amenaza de marejadas ciclónicas y oleaje peligroso a las Antillas Menores, Bahamas, Bermudas y parte de la costa este de EE.UU. Repasamos cuál será su trayectoria y cuáles pueden ser las consecuencias.
Sam es el séptimo huracán de la temporada 2021 en la cuenca del Atlántico Norte, y el decimoctavo sistema con nombre formado en el mismo océano. Al momento de redactar este informe, y según el boletín número 27 emitido por el Centro Nacional de Huracanes (NHC), este sistema es un huracán mayor de categoría 4 (en la escala de Saffir-Simpson), con vientos máximos sostenidos de 215 km/h y ráfagas superiores. Se encuentra a 730 km al este de las Islas Sotavento del norte, con una presión central mínima de 950 hPa, moviéndose en dirección noroeste a 15 km/h.
Los pronósticos de trayectoria indican que Sam se seguirá moviendo sobre las cálidas aguas del Océano Atlántico, que allí se encuentra alrededor de los 27 °C. Se espera que este huracán mayor pase lo suficientemente alejado de tierra firme como para que su ojo entre en contacto directo con alguna costa insular o continental.
Pero, al tratarse de un sistema tan poderoso con ráfagas que llegan a los 250 km/h, el efecto sobre las aguas circundantes se espera que llegue con marejadas ciclónicas y oleaje importante a las Islas de las Antillas Menores, Bahamas, Bermudas, e incluso se espera que hacia el final de la semana se note su efecto sobre parte de la costa este de los Estados Unidos.
También habrá un aumento en la velocidad de traslación durante las próximas 48 horas, con un giro hacia el norte para el viernes, y los pronósticos coinciden en que Sam pasará bien hacia el este y noreste de las Islas de Sotavento del norte hoy miércoles. Los vientos con fuerza de huracán se extienden hasta 65 km hacia afuera desde el centro, y los de intensidad de tormenta tropical hasta los 205 km.
La historia del sistema tropical Sam
El NHC comenzó a monitorear el domingo 19 de septiembre una onda tropical sobre África Occidental, ésta rápidamente emergió al Océano Atlántico y desde el 21 de septiembre logró organizarse. Se fortaleció rápidamente sobre el agua y el jueves 23 siguió avanzando hacia el oeste como la tormenta tropical bautizada “Sam”, con vientos de 110 km/h.
Tan sólo unas horas después, en la madrugada del viernes 24, Sam alcanzó la categoría 1 de huracán con ráfagas superiores a los 120 km/h; ese mismo día sufrió una rápida intensificación alcanzando vientos máximos sostenidos de 160km/h como un huracán de categoría 2. El sistema continuó desplazándose sobre las aguas bien cálidas, y dentro de una atmósfera con condiciones ideales para su intensificación. Tal es así que Sam se convirtió en la tarde del sábado 25 en un huracán de categoría 4, con vientos de 220 km/h, y un cambio en la presión central del sistema que pasó de los 989 hPa a los 943 hPa en pocas horas, con un ojo bien definido y centrado.
Desde entonces y hasta el día de hoy se mantuvo dentro de la categoría de huracán ‘mayor’ con algunas fluctuaciones, de hecho, llegó a tener vientos máximos sostenidos de hasta 241 km/h, a poco de pasar la barrera hacia la máxima categoría en la escala.
Marejadas peligrosas en las islas y EE.UU.
Dentro de los peligros que afectan a tierra firme, el NHC indica que es probable que Sam deje un marcado oleaje y marejadas ciclónicas en las Antillas Menores durante los próximos días, incluso se espera que estos efectos de Sam lleguen también a Bahamas, Bermudas y parte de la costa este de EE.UU. a finales de esta semana.
Estas marejadas pueden causar corrientes peligrosas, que pongan en peligro la vida de las personas en determinados puntos costeros. Por eso, las autoridades le recomiendan a la población de los lugares mencionados, mantenerse informados con las actualizaciones y avisos referidos al tema, siempre desde fuentes oficiales.
Además, en estos momentos el NHC está monitoreando otras tres perturbaciones, de las dos más orientales hay una en particular (ubicada al sur de Cabo Verde), que se encuentra dentro de un ambiente propicio para el desarrollo adicional, con un 90 % de probabilidades de evolucionar a depresión o tormenta tropical, organizándose esta misma noche a medida que se mueve hacia el oeste- noroeste.